Una nueva vida- Capítulo 45.1

      

Mary, la criada, terminó de ajustarle el peinado y la ayudó a ponerse los guantes que iban a juego con el vestido de color azul claro, que constaba de un corpiño con escote bajo y de corte cuadrado, que dejaba ver las redondeadas curvas de sus pechos y las realzaba, las mangas eran amplias aunque no llegaban más que a la altura de los hombros y los bordes estaban rematados en piel, por otro lado, la falda estaba unida al corpiño cosidos en una sola pieza debajo de un vestido que se ajustaba a la cintura y llegaba hasta el suelo, manteniendo el vuelo de la falda. Lucía unos preciosos guantes que la llegaban hasta los codos de color azul pálido como el del vestido y una cadena de diamantes se enroscaba en su cuello y caía sobre su pecho por encima del escote.

El pelo lo llevaba recogido con una cinta en una larga trenza que llevaba enrollada detrás de la cabeza, cubierta con una redecillas de color azul claro unida a una tela de lino de azul más oscuro para hacer contraste, después llevaba la cabeza coronada por un pequeño velo de color más claro que el del vestido.

— ¿Me queda bien?- la preguntó a Mary

— Por supuesto, está usted muy bella, además como es tan esbelta, este vestido hace que resalten sus hombros, su cintura y sus pechos- dijo admirada de la belleza que la pequeña Radians, tenía al haber crecido

— Estoy nerviosa- la confesó- sé que antes iba con mi abuela a pasear con sus amigas, que tenía que comportarme como correspondía, que sabía tratar educadamente a todo el mundo, pero después de haber vivido tantos años en el campo, temo que se me han olvidado las reglas de etiqueta- la sonrió a la criada a la que tenía mucho aprecio

— No tiene por qué estarlo, su hermano la acompañará en todo momento y usted estará protegida por él, además a la mayoría de las personas que verá en la fiesta ya las conoce de antes- intentó tranquilizarla- recuerdo cuando había una fiesta y no conocía a los invitados, corría y se metía en la cocina, donde siempre estábamos alguno de nosotros para protegerla y animarla, pues bien, si hoy necesita ánimos, ya sabe dónde estoy, pero no corra a la cocina, piense que su abuela la mira desde el cielo y que está presente en su corazón, ella le dará fuerzas, pero si no es suficiente, piense que yo estaré a su lado y que no dejaré que nada malo la pase

— Gracias Mary- dijo abrazando Radians a la criada- en verdad me ayudan mucho tus palabras- dijo y después secándose una lágrima que corría por su mejilla se despidió de la criada