Una nueva vida 58.1
Durante una de las fiestas a las que asistieron pocos días antes de partir, José la observo sonreír más que nunca, la llevaba del brazo pero vio como muchos hombres admiraban su belleza y le envidiaban por estar con ella, los más valientes se atrevieron a decírselo, pero estos fueron pocos, ya que la mayoría preferían decírselo a ella que sonreía y como si fuera tímida les daba un golpecito en el brazo con el abanico.
En esa fiesta Radians estuvo un rato charlando con una de las invitadas, José observó que los arquitectos entraban al baile y fue a saludarlos, dejando a Radians en buena compañía, luego observó cómo su prometida bailaba con su hermano Eric y él se reunió con un grupo de viejos amigos que estaba frente a la escalinata.
— ¡En verdad es maravillosa!- exclamaba un conde que se encontraba entre el grupo cuando José se acercó- cuando la vi aparecer ya hace más de tres semanas, no podía creerme lo que estaba viendo, Lady Radians de Tesuel se había convertido en una bella mujer- rio- y pensar que hace tan solo unos meses me prodigaba amor- volvió a reír haciendo reír tan bien a un buen grupo de hombres
— Si tanto la conoces- dijo José que lo había oído todo y le costó mantener la compostura delante de aquel cretino que se atrevía a insultar de ese modo a su prometida- ¿por qué no se la presentas a tus amigos?- preguntó José airado
Comentarios
Besos