Isemay- Parte 2.3 VIVO

 -                            Inútil- grito uno de los hombres fuera- trae otro cubo y rápido, antes que de Lord Wilde baje aquí con ella, quiere que los dos estén despiertos.

A la salida del anciano las puertas volvieron a cerrarse con un golpe seco, después se corrió el cerrojo fuera de ellas. Sabía que estaban custodiadas al menos por un hombre, seguramente armado, y cuyo fin era no dejar que ellos escaparan, aunque difícilmente lo harían si permanecían maniatados. Osmar no pensaba marcharse de allí sin su amigo, aunque llevaran mucho tiempo sin hablarse, seguía siendo como su hermano, y no permitiría que le hicieran daño.

Todo esa enemistad, entre los que antes habían sido amigos, venía desde que Osmar cumplía ya la veintena de años. Uwain y él eran los mejores amigos que jamás habían existido, habían luchado juntos en las grandes escaramuzas para el rey, y compartido sus hazañas en las fiestas, justas y torneos que se celebraban. Se habían criado juntos desde pequeños, y Lord Sabell lo quería como si fuera su hijo.

Ambos jóvenes, habían agotado su tiempo libre viajando entre Sabell y Halk, y aunque los padres de ambos jamás se habían tratado, los muchachos eran bien recibidos en ambas residencias.

Las diferencias entre sus padres eran como puentes infranqueables, nadie sabía en verdad lo que había ocurrido, pero se murmuraba que los dos habían estado enamorados de la misma mujer y que Lord Sabell se había casado con ella, era una historia muy larga, pero la joven, estaba a punto de convertirse en la prometida de Lord Sabell, cuando el padre de Osmar se interpuso en su camino, pidiendo la mano de la muchacha a sus padres, que se la concedieron.

Lord Sabell y la joven estaban profundamente enamorados y aunque su honor no se lo permitía, la raptó y se casó con ella al ver que ambos serían infelices de por vida sino compartían sus colores. Desde entonces, los dos hombres, habían sido rivales en el campo de batalla y nunca se habían ayudado ante las defensas de sus castillos.