Querida hermanita...
"Querida hermanita" son las palabras que llevó queriendo escuchar desde hace casi un año, seguidas de "estoy bien". Pero resulta que me encuentro con una carta en la que pone, "querida hermanita, voy resistiendo", y eso es algo que no me gusta oír en los más mínimo, que te revuelve algo por dentro y te hace desear envolverle entre tus brazos y protegerle de todo daño ajeno, pero a veces... Eso no es posible.
Y es que, a pesar de lo que la gente piense, o de que haya algunas personas que se lleven mal con su familia, para mí, son lo más importante.
Puede que a veces hagan las cosas mal, otras lo hacen bien, en ciertas ocasiones soy yo la que fallo. A veces nos enfadamos sin motivo, salimos corriendo de casa, huyendo del mundo, apetece la soledad, otras veces, esa soledad nos es impuesta, la cuestión es, que pase lo que pase, cuando regresas las cosas siguen igual. Mamá te mira con una sonrisa de "Sabía que volverías", Papá sigue en el ordenador y mira de reojo, sin decirte lo que se alegra de verte, y los demás, simplemente sabes que están ahí.
La familia, es la familia, no importa lo que hagan, no importa lo que hagas, es tu sangre, y no quieres que les pase nada.
Pues así me siento yo ahora, durante meses esperando un "querida hermanita" para que finalmente llegue, y me haga sentir que todo lo pasado no sirvió de nada, que seguimos siendo vulnerables a esas dos palabras, al menos yo, sigo siéndolo.
"Querida hermanita" y vuelve a brotar en mí el instinto de protección que creí olvidado, ese sentimiento que te dice, será lo que sea, pero, sigue siendo parte de mi familia.
Y es inutil luchar contra eso.
Y ahora me pregunto, ¿Por qué la gente se porta mal? Siempre he pensado que no podía entender como las madres protegían tanto a sus hijos cuando hacían algo que no estaba bien. En caso extremo, las madres de ladrones, asesinos, drogadictos, que incluso siendo condenados sus hijos, siguen queriendo protegerles y dicen una y otra vez, "mi hijo no es así". Me he preguntado como las madres de violadores, pueden seguir protegiendo a esa gente. Pero lo hacen, pase lo que pase.
El caso es que en estos momentos, cuando todo el mundo se ve patas arriba, y piensas, ¿Por qué tengo que protegerle yo? No hay explicación que te de una razón poderosa para hacerlo, pero, aún así, lo haces, ¿Por qué? Simplemente porque lo sientes de ese modo.
Comentarios
Pero..... tambien tienes el lado opuesto, hijos que siempre estan ahi, que no piden nada, que no dan problemas, que siempre estan preocupados.... y que pasa? que cuando necesitas de ellos nunca responden, por lo que después de mil perdones o disculpas, chao hasta aqui llegamos, Fin. Conozco varios casos como esto que te cuento, por eso te lo pongo. Pero como te decia, me alegro por ti de que tengas ese peasho de familia.
bueno te contesto aqui a la entrada en mi blog sobre Kaleva, uno de nuestros Gatos, es un MACHOTON, ajjajaja y un chulo como leerias la historia que l mismo contó. Espero que te haya gustado.
Un abrazo
Creo que las familias que pasan por malos momentos y se unen, sobreviven juntas para siempre... Espero haberte transmitido ese sentimiento, y no solo por la famiia que nos trae al mundo, sino por la que nosotros mismos creamos. Un beso.