Isemay- Parte 12.1 VIVO



Isemay se quedó petrificada en el sitio al oírle confesar una disculpa, Osmar se alejó de ella para dejarla moverse a sus anchas, pero ella no lo hizo, permaneció de pie en el mismo lugar en que él la había dejado.
-                            ¿Estas despierto?- preguntó en un susurro.
-                            ¿Necesitas algo?- se apoyó sobre su codo Osmar al ver que ella no se había movido.
-                            No veo nada- le recordó ella.
-                            Perdona- dijo él acercándose de nuevo- ven- la tomó de la cintura- te ayudaré a sentarte y después intentaremos bajar esa hinchazón.
La llevó al otro lado del fuego, donde antes había estado recostado él, y la sentó sobre una de las piedras, poco después, se rasgo uno de sus pantalones y se dirigió a la entrada de la cueva, pequeños charcos diseminados por todas partes mostraban como el agua había llegado hasta allí. Humedeció la tela en uno de ellos y regresó al lado de su esposa que no se había movido de esa posición. Sin advertirla, le pasó el paño húmedo por la cara despejándola los ojos.
Isemay ladeó la cabeza, el agua escocía en su cara magullada, y los ojos parecieron arderle.
-                            Se que dolerá un poco, pero es lo único que tenemos aquí para bajar la hinchazón- la susurro mientras volvía a ponerla el paño húmedo sobre los ojos y a su vez soplaba para que no la escociera.
-                            Debo estar horrible- agarró con su mano la de su esposo para separar el paño de nuevo cuando otro dolor la recorrió el rostro.
El contacto fue leve, pero todo el cuerpo de Osmar se estremeció, que después de todo lo que la había hecho, ella todavía se permitiera tocarle, era algo que no esperaba. Pero parecía que su pequeña esposa, estaba dispuesta a perdonar, y él estaba dispuesto a devolverle todo aquello que le habían robado, sus sueños en Sabell, un hogar, tal vez incluso hijos. Toda joven soñaba con ello.
-                            Has cambiado mucho desde la última vez que te ví- consiguió articular.
-                            Por desgracia no puedo decir lo mismo- habló despacio- te veía en los periódicos, y cuando salía al teatro en la capital, te ví también con una de tus amantes, y en el coche de Halk, lo sé porque eres el único de tu familia, que tiene tatuado un halcón en la muñeca.
Osmar se estremeció, estaba dejando claro que ella sabía mucho de él, pero al contrario, él no recordaba nada de la joven niña que era su esposa, solo sus mejillas sonrosadas y sus ojos furiosos mirándole. Ojos que ahora no podían verle, estaba seguro de que relampagueaban de irá, o tal vez brillaban de dolor.
-                            Jamás pensé…- comenzó a decir.
-                            ¿No irás a disculparte por tener una amante?- le preguntó escurriendo su falda de la que cayeron algunas gotas de agua.
-                            ¿No debo hacerlo?- respondió después de un silencio bastante incómodo.
-                            En verdad no lo lamentas, lo has pasado bien- habló sinceramente- y yo he sido feliz, al menos en algunos momentos.
-                            Creo que no podré acostumbrarme a tener una esposa tan sincera- pasó el pañuelo húmedo por sus mejillas y se levantó para volver a mojarlo.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Por dentro supongo que ella estaría rabiando.
Como tome un poco de poder sobre Osmar, el tener amantes, se va a acabar.
Tamara ha dicho que…
Creo que en la vida llega un momento que uno sabe llevar el dolor a un terreno en el que ya puedes hablar de lo que te duele sin sentir nada... Algo así debía pasarle a Isemay.

Entradas populares de este blog

Tutorial: Word 1

La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápida.

Mátate estudiando, y serás un cadáver culto.