El coche se daba a la fuga (Parte 9)
...
Mi sorpresa fue, cuando hoy a un hombre a mi lado explicándole a la policía lo que había pasado, nosotros íbamos por nuestro carril, cuando el coche, se cruzó y nos envistió de frente, después de eso, habían intentado darse a la fuga.
Ahora entendía porque la gente del parque corría hacia mí, y solo una mujer llegó hasta mi lado.
El hombre explicó, cómo todos se habían puesto delante de la carretera para que el coche no pudiera irse. En su interior, cuatro jóvenes, de nacionalidad rumana, sin carnet de conducir, sin seguro, y probablemente bebidos.
La mujer explicó que yo llevaba el caso puesto, que me lo había quitado al caer. Que sólo oyeron como mi padre frenaba, el conductor del coche, había acelerado al acercarse a nosotros, por mucho que mi padre hubiera querido hacer algo, no hubiera podido esquivarle.
Continuará.
Comentarios
siento que hayas pasado por ello Tamara,en serio, es normal que se te haya quedado grabado, volvisteís a nacer tú y tu padre ese día.
Un besazo. Amelia.
Solo espero que contarlo, me sirva para olvidarlo, o al menos poder hablar de ello sin que duela tanto, aunque también espero que les sirva a los demás para aprender.
Un beso.
un besote niña, cuidate
Saludos
Aun así, no te equivocaste con lo que dijiste.
Besos.
Besos.
Cualquier extranjero está casi impune aquí por lo que veo, aparte de la mayoría de los que delinquen y coincido con Orthos, en próximas entregas hasta es posible que te denuncien ellos por daño sicológico, no podían soportar el recuerdo de tu dolor y eso les hacía mucho daño.
No al racismo, eso está claro.
Sí a que todos paguemos lo que debamos, seamos quienes seamos.
Por lo visto, yo no me lo vi, el corazón solo tiene un color.
Y el alma ninguno.
Y si, estoy de acuerdo, todos deberiamos pagar los daños que cometemos. Pero desgraciadamente, hay personas que siempre salen impunes.
Pensándolo bien, ojala me hubieran denunciado, al menos para poder denunciarles yo a ellos, sabiendo donde residían... En fín...
Besos.
Pero debieron de pagar su delito, eso está claro.
muas.
Como el duende de tu libro, que me empieza a caer de mal ;)