El primer día de clase

Si antes os contaba algo triste, o alegre, según como se mire, porque Pichu ya no está conmigo, lo siguiente, seguro que os hace reír, y es que, esta mañana, mi primo ha empezado el colegio por primera vez.

En marzo de este año fue su cumple, hizo tres años, y estaba emocionado porque mi madre le regaló una mochila de Bob Esponja, para el colegio, a partir de ese día, empezó a preguntar que cuando empezaba, y que quería ir.

Pero cuando durante todos estos meses, ha venido a casa, y ni mi hermana ni yo estábamos y preguntaba, mi madre siempre le decía que mi hermana estaba en el cole (Universidad), y que yo también. Al principio le hacía gracia la idea, estábamos en el cole y él nos vería allí, pero luego, según iban pasando los días y él llegaba a casa y nosotras siempre estábamos en el cole, no le hacía tanta gracia.

• ¿Dónde están las primas?- Preguntaba.

• En el cole- siempre le decía mi madre.

• ¿Otra vez?

Y es que no sé qué pasaría por su cabecita que era el colegio, pero nosotras siempre estábamos allí y eso era mala señal, demasiado tiempo fuera de casa.

Después llegábamos a casa y teníamos que estudiar, para que no nos molestara, mi madre siempre le decía que si no hacíamos los deberes la profe nos regañaría (A ver cómo le explico a mi primo, que yo soy la profe y que aun así tengo deberes).

-         Pues vaya profes- Contestaba él. Pero aun a riesgo de castigo, siempre entraba a la habitación (¿Qué entenderá por castigo del cole?)

Hoy ha sido su primer día, y bueno, el periodo de adaptación, tenía que ir solo una hora a clase, y durante esta semana irán aumentando horas hasta realizar la jornada completa.

Ayer cuando le llamamos, para ver si estaba nervioso, le preguntamos que cuando iba a ir al cole, a lo que contestó que no sabía. Llevaban sus padres repitiéndoselo toda la semana, pero a él, no es que le preocupara mucho el día que tenía que ir.

Esta mañana, su padre le ha explicado que sólo iba a ir un rato al cole, y que él iría a buscarle, pero no parece que le hiciera mucha gracia la idea de “solo estar un rato”.

El caso, es que cuando han llegado al colegio, había ya dos niñas dentro de la clase, y él, quería entrar con ellas, su padre le ha dicho que debía esperar a que la profesora le dejara, pero él solo pensaba que si tenía poco tiempo, debía aprovecharlo y entrar ya.

Así que ha entrado a clase, mientras su padre esperaba delante de la puerta a que la profesora hablara con él.

Al rato, mi primo seguía allí, y el peque jugando dentro, pero ha visto a su padre, y ha salido corriendo de la clase. Mi primo y la profesora pensaban que iba a decirle que se quería ir a casa, pero no, ha dejado sorprendidos a todos cuando les ha dicho “Papá, que te vayas a casa ya”.

Mi primo se ha ido a casa, y luego ha regresado a buscarle, no había llorado, ni tampoco echado de menos a sus padres, y es que mi peque es un campeón.

Esta tarde, le hemos llamado, y no quería ponerse al teléfono, estaba pasándoselo bomba con el ordenador (Le encantan los juegos que utilizo en clase de las vocales, los colores, etc.) Cuando hemos conseguido que nos dijera algo, mi hermana le ha preguntado qué tal lo había pasado, y le ha dicho.

• Muy bien, pero, hemos jugado muy poco rato. Mañana pienso ir otra vez.

Ni siquiera se da cuenta de que ya tendrá que ir al cole durante bastantes años, él piensa ir otra vez, le da igual lo que digan sus padres.

Mi chico es un campeón, espero que al resto de peques, hoy les haya ido igual de bien.