Isemay- Parte 20.2 VIVO

                      

Isobair sonrió cuando varias mujeres se asomaron tras la ventana de sus casas cobijando a sus hijos en sus regazos. Se oyeron otros tantos gritos de alarma al ver que al anciano no respondía y que uno de los hombres estaba enfadándose, con los gritos, también se oyeron las baldas que pusieron tras las puertas para impedirles el paso si pensaban asaltarles. Volvió la vista hacia los hombres que le acompañaban, su hermano estaba enfadado, mientras que Ruther esperaba impaciente que alguien diera una contestación.

-                            Preparamos buena entrada- rompió el silencio sonriendo mientras se quitaba el casco para dejar que su dorado pelo cayera a su espalda.

-                            Una mujer- volvió a repetir Reinald- rubia- añadió.

-                            N-no c-conozco a n-nadie con ese aspecto- consiguió decir el anciano después de tragar con dificultad.

-                            No tengo tiempo para juegos anciano- grito Reinald muy molestó.

-                            Contéstele viejo- oyó decir a uno de sus hombres por detrás.

Llevaba bastante tiempo sin saber del paradero de sus primos, suponía que estaban bien, pero el mensaje no iba firmado, solo indicaba que debían dirigirse cuanto antes a ese pueblo, alguien les daría noticias, tal vez estaba preguntando equivocadamente, a lo mejor no era a su prima a la que iban a encontrar en el pueblo.

Pero Isemay le preocupaba más que Uwuain, el era un hombre, podía y sabría cuidarse solo, sin embargo ella llevaba meses indefensa. Maldito pueblo, pensó para sí, todo el mundo había corrido a sus casas cuando llegaron si darle tiempo a preguntar, y ese anciano no quería darle la información que necesitaba. Miro al cielo y se quitó el casco mesándose el cabello, tal vez había sido una falsa alarma, pero era de extrañar, pues en Halk habían recibido una nota idéntica. Si bien no tenía constancia del paradero de Uwuain, estaba seguro de que su prima se encontraba en ese pueblo.