Isemay- Parte 25.1 MUERTO



Tranquilamente se tumbo en la cama, aún quedaban unas horas para que llegaran al barco enemigo, y deseaba poder recordarla en el año y medio que estuvieron juntos, el amor con el que le miró la noche antes de su marcha, sus caricias, tímidas e inexpertas, sus manos en la espalda, en el pecho, donde se fundían con su vello.
La recordó hermosa, bañada en el sudor de sus cuerpos húmedos, y se excitó. Maldijo para sus adentros el haberla hecho sufrir de esa manera.
-                             Un hijo- susurró mientras agarraba con fuerza la alianza que tenía sujeta al cuello con una cadena.
Los recuerdos se habían hecho más nítidos, ella cepillándose el pelo antes de irse a dormir, él, volvía apesadumbrado después de saber que todo estaba listo para marcharse. La contempló desde el umbral de la puerta, deseando poder llevársela con él, pero no podía hacerla pasar por eso, vivir en el mar, apartada de su familia, de su jardín, del ambiente en el que ella había crecido.
-                             En el mar te tendrá a ti- oyó decir a sus pensamientos.
-                             No puedes hacerla esto- respondió su corazón, el que con tanto amor la adoraba.
Ella se había vuelto para mirarle, y le sonrió al verle avanzar, con cuidado, se había sentado detrás de ella en la banqueta que había en el tocador, y la había abrazado, mientras se contemplaban juntos en el espejo que su esposa sujetaba. Ella sonreía, y lo inclinó hacía él para verle mejor, su sonrisa fue correspondida con un beso en el cuello, y sintió la espalda de su esposa apoyarse contra su pecho. La abrazó aún más, y la oyó suspirar satisfecha.
-                             Te amo- la dijo al oído y ella cerró los ojos como acogiendo esas palabras dentro de su memoria.
-                             ¿Ocurre algo?- preguntó al ver que no la soltaba- llevas muy callado todo el día, y quiero saber el motivo de tu preocupación.
-                             Nada nuevo, vayámonos a la cama- la pidió y juntos se habían acercado a su lecho.
Ella se había tendido junto a él, y le había abrazado tocándole el pecho con una mano, plantando su palma justo encima de su corazón, donde estaba seguro podía oírlo latir a la perfección. Inconscientemente, colocó su mano sobre la de ella, y al poco tiempo sintió como la respiración de su esposa se relajaba, se había quedado dormida, entre sus brazos.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
algo duro es estar a solas y más recordando lo bueno, perdido en el tiempo, Osmar va a sufrir creo.

Muas
Melanie Zaia ha dicho que…
Un premio te espera en mi blog , besotes!
sabores compartidos ha dicho que…
que bonitos son los recuerdos con el ser amado, lo malo es la lejania y la posibilidad de perderlo.
un besote profe.
Tamara ha dicho que…
Gracias Melanie, ya lo contesté, espero que te gusten las respuestas... Aunque lo de los nominados, no lo hice, no quería ser mala, que hace poco que di otro, y eso ya es mucho presionarles jejejeje.
Tamara ha dicho que…
Orthos, creo que el problema que tiene, es que en el fondo ya sabe que algo perdió... Aunque evite la boda, no se si evitará mucho más.

Un besazo.
Tamara ha dicho que…
Si, creo que mi amigo va a empezar a saber lo que es perder, porque ahora sabe lo que tuvo...

Un besazo, Dany.

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