Isemay- Parte 25.2 MUERTO
Intentó dormir, pero la conciencia lo atormentaba, iba a dejarla sola de nuevo, iba a marcharse para siempre sin haberla hecho realmente suya. La había respetado todo ese tiempo y si ella se lo pedía no seguiría con lo que estaba haciendo, pero su mano apoyaba contra el pecho de su esposa, y la giró para poder tocar la (...) podía parar en ese momento, antes de que ella despertara, pero deseaba llevarse ese recuerdo, tal vez jamás pudiera volver a estar con una mujer, pues su cuerpo, desde hacia meses solo respondía ante ella.
Isemay había ronroneado y susurrado algo estrechándose más contra él, y poco a poco, mientras su esposo la tocaba (...), ella fue abriendo los ojos.
- Lo siento- la oyó susurrar.
Le estaba pidiendo disculpas por el tiempo de celibato y él lo sabía, pero a él le daba igual esperarla el tiempo que hiciera falta, aunque esa noche, era tiempo lo que no tenía, quería dejarla agotada, que despertara con la huella de su cuerpo y le recordara para siempre. Aún somnolienta, él se inclinó sobre ella y la beso. Iba a ir despacio, deseaba poder saber después de años, cada curva del cuerpo de su mujer.
- Te deseo- la dijo con sus labios pegados a los suyos.
- Yo también- consiguió articular por fín después de un silencio.
Y esas dos palabras habían provocado en él más placer del que muchas rameras le habían entregado durante toda su vida. La estrechó contra él, sintió ahora su pulso acelerado cuando volvió a besarla y la tocó el cuello donde sabía que encontraría la sensación de vida que buscaba. Poco a poco abandonó su pecho, y desató las tiras del camisón que lo tenían separado de su piel. Ella sonrió.
Ya no tenía miedo a entregarse, y él lo vio reflejado en sus ojos, estaba dispuesta a darle ese amor, a entregarle su cuerpo a él, como nunca se lo entregaría a otro hombre.
Comentarios
O se rebelará al destino...
muassss
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos de nieve.
un besote niña
Un besazo Orthos.