El amigo que nunca tuve 1
Un día, camino del médico, cansada de andar, se sentó en un banco a esperar que su madre acercara el coche hasta ella, para volver a casa.
Allí sentada, cerró los ojos, estaba harta de que el mundo la mirara con lástima, el pelo se le caía, tenía ojeras pronunciadas y moradas bajo sus ojos y su piel, era tan pálida, que parecía que podrían verse sus venas y músculos bajo ella.
Estaba cansada, agotada del esfuerzo no solo físico, si no también mental. Harta de esperar que la vida le diera un descanso.
Y entonces la oyó, a una niña malcriada, hipócrita, enfadada, caprichosa… Y la miró con sus ojos marrones, deseando que se diera cuenta la manera en la que desperdiciaba la vida.
La niña, tiró algo por la ventana del coche de lujo que la trasportaba, la niñera se asomó por la ventana, sus ojos llenos de pena, porque la niña tirara algo tan valioso, algo que, seguramente no costaría muchas monedas en el mercado, pero que tenía muchos recuerdos.
El coche se fue, y allí se quedó él, sentado en medio de la carretera, vuelto hacia ella, sus ojos negros la observaban.
Continuará
Comentarios
a ver como sigue...
por cierto, hoy no puedo entrar al blog de Acompañame, me da un error, no sé si os pasa a tí y a Dani, No puedo comentar, ya hace días que me salian cosas raras, como que no se me publicaban las respuestas a los comentarios en su lugar, un lio ufffffffff.
bueno pues eso que quede constancia que estoy pendiente de contestar los comentarios pero que NO PUEDO ENTRAR AL BLOGGGGG.
Decirme algo vale? un besitoooooo.Amelia.
Saludos.
http://podemos-juntos.blogspot.com.es/
Y si el relato es durillo, pero es la vida real, lo que pensaran los peques que viven enfermedades duras.
Un besazo.
Un besazo.