Isemay- Parte 33.1 MUERTO
Capítulo 33
Si hubiera estado en medio del campo, se hubiera despertado de un salto, blandiendo su espada, pero estaba en una habitación, a salvo, y con el cuerpo cálido de su esposa cerca del suyo, sabía que no existía ningún peligro inmediato.
Hacía dos semanas que habían llegado a tierra, y desde ese momento, Isemay había cumplido su trato, en público era la mujer más encantadora para todos, en privado, se mantenía fría y distante en todo momento, excepto cuando dormía, que se apretaba contra él para sentir su calor, y Osmar la rodeaba con su brazo para sentirla cerca y a salvo, pero a la luz del día todo volvía a ser igual que antes.
Su hijo se movió al otro lado, en la cuna que habían colocado allí expresamente para él. Isemay no quería tenerlo fuera de su vista, y Osmar tampoco lo deseaba. Los había tenido lejos demasiado tiempo como para que ahora quisiera apartar a uno de los dos de su lado, y para su esposa era más fácil atenderle si el bebe se encontraba en la misma habitación,
Miró a la ventana de nuevo y se incorporó de la cama para mirar el reflejo de ambos con la luna sobre sus rostros, daría la vida con gusto por ambos.
Olaft comenzó a moverse al otro lado, tenía hambre. Isemay se había ruborizado al principio cuando le daba de comer delante suya, pero ahora era un acto que realizaba de la manera más habitual, y no había para Osmar momento más bonito, que el de abrazar a ambos mientras su hijo comía de su madre. Y ahora, parecía que su hijo, quería repetirlo.
Comentarios
Por el día, el hombre invisible
Besitos profe