Relato: El señor invierno

Os preguntaréis porque en este época, os pongo estos relatos, pero tiene una explicación, aproveché la Semana Santa, para realizar el proyecto del año que viene en el cole, es una ficha, que va acompañada de un cuento, y bueno, aproveché un día de lluvia para realizar este y así inspirarme un poquito, me gusta mucho como ha quedado, así que, espero que disfrutéis de la lectura, es para niños de cuatro años, no para adultos, pero bueno, os podéis echar unas risitas jejejeje.



“El señor invierno no es de color blanco, tampoco de color negro, ni marrón, ni azulito, el señor invierno es de color rojo, rojo como las flores en primavera, y siempre va vestido de muchos colores, porque tiene que llevar muchas, muchas capas.

Al señor invierno, le gusta el color verde, como el color de las hojas de los árboles, y por eso se hace siempre una bufanda de ese color.

Pero también le gusta el azul, como el del cielo en verano, por eso su chaqueta es tan hermosa.

Y el amarillo lo usa para los pantalones, como el sol más radiante que haya en el cielo.

Pero no penséis que el señor invierno, nunca viste de marrón, le encanta ponerse botas marrones, como las de los troncos de los árboles.

Y es que, el señor invierno es un señor muy presumido, le encanta mirarse al espejo, y por eso, cuando llega el invierno, nos tenemos que poner tanta ropa.

El señor invierno, es amigo del señor verano, y el señor verano es muy caluroso, le gusta llevar poca ropa, y es que esta tan fuerte, que prefiere enseñar los músculos, antes que ponerse capas y capas de abrigos.

Pero, el señor invierno, y el señor verano, son muy amigos, y no les gusta estar discutiendo, así que, hace mucho tiempo que llegaron a un acuerdo, en algunas épocas del año, el señor invierno manda en el mundo, todo se pone de colores oscuritos, el cielo, se llena de nubes, los pájaros se marchan de las ciudades, a esconderse en otros lugares más calientes, pero, el señor invierno, nos trae la magia, la magia que encontramos en los cuentos, nos llena, las calles de blanco, del blanco de la nieve, todo lleno de bolitas, y con ellas, hacemos muñecos.

También, algunos días, el señor invierno, nos llena las calles de agua, y nos mojamos un montón, sino llevamos paragüas, pero es que, al señor invierno, le encantan los paragüas grandes y multicolores, por eso, a veces, cuando se ha comprado un paragüas nuevo, y quiere sacarlo a la calle, habla, con sus amigas las nubes, para que llueva mucho.

El señor invierno, no solo nos llena todo de agua, sino que también nos trae el aire, y es que el viento, a los demás no nos gusta mucho, pero es que el señor invierno, siempre va muy peinadito, y las nubes tan graciosas, quieren siempre despeinarle, así que, llenan sus mofletes de aire, y soplan con mucha fuerza, así, todo el que pasa por la calle se despeina, y el señor invierno también.

A veces, el señor invierno, se cabrea un poco con las nubes, y hace que choquen unas con otras, por eso, se oyen los truenos, y las nubes enfadadas, iluminan el cielo con sus relámpagos, para avisarle al señor invierno, que debe portarse bien.

Sin embargo, el señor verano, en otras épocas del año, le toca pasárselo bien a él, y es que le encanta comer cosas frías, que en invierno no se puede.

Así cuando el señor verano, quiere comer cosas frías, hace mucho calor, el señor verano se quita un poquito de ropa, se pone de manga corta, y sale a la calle, nos trae los pájaros, los bichitos, las flores de mil colores, y también, nos trae al sol…

Y es que, el señor verano, es amigo del sol, y cuando sale a la calle, el sol, también lo hace, y juntos, pasean, van a la playa, se bañan en la piscina, y comen muchos helados.

El señor invierno, se esconde cuando hace tanto calor, porque dice, que suda mucho, y que no puede hacer muñecos de nieve.

Pero el señor invierno, y el señor verano tienen un trato, en algunas épocas, estará el señor invierno con sus amigas las nubes, y en otras épocas, estará el señor verano, con su amigo el sol”.

Ahora, esta el señor invierno, y sus amigas las nubes, por eso tenemos que abrigarnos, y darle la bienvenida, porque el mundo, necesita unas épocas en las que haya agua y otras en las que haya calor, para que haya comida, crezcan las flores, y cambien los colores de la tierra.

Y a ti, ¿Te gusta el invierno?

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
A mí más que el verano. Viva el invierno y que llueva mucho, así tendremos una buena primavera y un verano más suave.

Un abrazo
Unknown ha dicho que…
Felicidades por tu blog , muy personal e acogedor.
Me uno y espero verte por el mio , cuando tengas un huequecito. Encantado de encontrarte, manu.
Yaki Safer ha dicho que…
Que cuento mas chuli Tamara!! se lo acabo de leer a Duna y bueno aunque preguntaba cuando terminaba jajajjaa! al final le he hecho la preguntita y me ha dicho que si! que a ella le gusta el invierno.
Igor ha dicho que…
Me ha hecho gracia el arranque, con ese tono de fábula clásica, de verdad imperecedera. Ah, quizá sí, quizá el invierno tenga más tonos y colores de los que queremos ver. Quizá sea rico.
Salduos.
Anónimo ha dicho que…
Amiga Tamara,
Dulce cuento invernal lleno de colores y sensaciones.
Un saludo.
Arte de enseñar ha dicho que…
A mi no me gusta el invierno, hace mucho frío, me pongo malita, así que muy mal jejejeje. Un besazo Dany.
Arte de enseñar ha dicho que…
Encantada de encontrarte por aquí Manu, y ya te devolví la visita, tu blog también es acogedor. Un besazo.
Arte de enseñar ha dicho que…
jajajaja, claro Gema es que no es lo mismo que se lo cuentes tu que la abuela Dorotea jajajajaja.

Un besazo y me alegro de que la haya gustado.
Arte de enseñar ha dicho que…
Yo creo que si Igor, que el invierno es mágico a su manera. Un besazo.
Arte de enseñar ha dicho que…
Gracias Jorge, me alegro de que te haya gustado. Un besazo.

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