Isemay- Parte 36.6 EXILIADO

-                            Sé que me ves como el enemigo ahora, pero en unos años tu esposo regresará, ¿Cuánto tiempo crees que podrás ocultarlo? Pronto descubrirá que ya cumplió la pena, que entregó todo para ser salvado, y no le gustará.

-                            Le hubiera gustado menos ver su cabeza colgada de una cuerda.

-                            ¿A cambio de noticias de su esposa? Hubiera puesto él mismo la cuerda alrededor de su cuello, está muy preocupado por ti, solo quiero que entiendas eso.

-                            No se preocupó tanto cuando me dejo sola con mi hijo en medio del bosque. Todo esto hace daño a Reynald, él nos está cuidando y saber que intentas quitarme de su lado no le gustará.

-                            Osmar te dejó sola porque le perseguían. Y Reynald, es tu primo, su deber es protegerte, ambos sabemos que te ama como a un hermano. ¿No crees que estaría feliz de ver que tú lo estás?

-                            Estoy feliz, lo que pase entre Reynald y yo es asunto de ambos, también lo que ocurre entre Osmar y yo, pero, te informaré de algo, le dije a Osmar que no lo hiciera, que no me dejará sola, pasara lo que pasara prefería ir con él.

-                            En su lugar, yo también me hubiera ido, quería protegeros.

-                            ¡No era el modo!- grito enfadada- Estuve meses sin saber si le había ocurrido algo, pensando que tal vez no nos abandonó, pero si lo hizo, tú mismo me lo dijiste y si regresa lo hará mil veces más para protegerme y no quiero, no más protección, te lo repito, eres mi rey, quiero la nulidad.

-                            ¿Puedes imaginarte por un momento como esta él?- olvidó sus últimas palabras- Va a enloquecer sin saber de ti y del niño.

-                            Está bien, ¿Qué quieres de mí?- dijo cansada de pelear- Sé que no has venido hasta aquí para hacerme saber lo que hago mal, y tampoco para conocer al niño.

-                            Los rumores están llegando a la ciudad Isemay, el rey vendió Halk, y está siendo ocupada por extraños. Pronto llegarán las noticias a Osmar, y él me pedirá explicaciones, no quiero que me odie, quiero que sepa por mí, lo que está ocurriendo.

-                            ¿Me darás la nulidad a cambio?

-                            No, sabes que no es posible.

-                            ¿Me permitirás vivir con mi primo?

-                            Ya vives con él.