Isemay- Parte 37.5 EXILIADO
- ¿No tiene dinero? ¿No tiene tierras?- preguntó Osmar molesto- ¿Cómo ha criado a mi hijo?
- Reynald lo ha hecho bien, yo la habría traído a la corte, pero ella se negaba, así que pensé que lo mejor era dejarla decidir, han pasado dos años, vuestro hijo está sano y fuerte, Reynald se porta muy bien con ella, lamento decirlo, pero con él la veo feliz.
- Tu debiste haberte negado a ese trato- golpeó la mesa Osmar con el puño- era todo lo que ella tenía para sobrevivir, todo este tiempo, supe que era imposible que no supieras de ella, pero me consolaba pensar que ella tendría un lugar donde vivir.
- Lo tiene, Reynald no la dejaría en la calle.
- ¡Vive de caridad!- volvió a gritar Osmar- era una de las mujeres más ricas de la ciudad, y ahora vive de caridad- se repitió a sí mismo.
- Erais libres cuando yo os saque de la cárcel, ella os desterró, y no quiere veros.
- ¿Y qué debo hacer?- le preguntó Osmar a su primo- ¡Me mentiste! Yo confiaba en ti.
- ¿Preferías que yo perdiera la confianza de ella? ¿Sabes que hubiera ocurrido? Ahora la tengo localizada, se dónde está, con quién y cómo, no hubiera sido así de otra forma. Incluso la mando dinero y regalos para vuestro hijo.
- ¿La he perdido?- pregunto al rey sin querer saber la respuesta.
- Si, lo has hecho- contestó con sinceridad- No quiere verte Osmar, y yo voy a concederla eso, para que vosotros regresarais tuve que darla un poder, no podrás decidir dónde va a vivir ni ella, ni el niño.
- ¿Y dónde quedo yo?- le preguntó Osmar.
- Sólo espero, que seas paciente, y, te ganes al niño, ella te ha concedido eso. Piénsalo bien, ahora no tienes nada que ofrecerla, ella está bien con Reynald, tu estarás bien aquí, e intentaremos recuperar lo que es tuyo ahora que Wilde ha sido juzgado como traidor, pero, tal vez no lo recuperemos nunca.
- A mí no me importa Halk.
- Lo sé. Pero a ella no la importa que te marcharas para protegerla, te lo pidió Osmar, te dijo que no te fueras de su lado y lo hiciste, estoy de acuerdo con tu decisión, incluso Reynald lo está, ha intentado convencerla mil veces de que cambie de opinión, pero ella no piensa del mismo modo, y no la harás cambiar de opinión si te impones a sus deseos.
Comentarios
No está bien eso, nono.
Saludos Tamara
Todo un reto, ejjeej
un besote mas