Mi mundo... es otro.
Hay veces que me pregunto porque soy como soy, y porque, a pesar de que mi vida no haya sido un camino de rosas, me siento tan bien, por estar viva, haber llegado a donde estoy, y estar rodeada de la gente que lo estoy.
Hace mucho tiempo, al terminar el colegio, tuve que cambiar de casa, para mí, supuso un duro golpe, deje a mis amigos, mi lugar, y me fui a estudiar lejos de todo lo que había conocido, con maestros nuevos, casa nueva, vida nueva...
Cuando me cambie de casa, al principio, solía quedar con mis compañeras de clase, siempre tenía que contar con que mis padres me llevaran, sino lo hacían ellos, sería mi primo el que debía hacerlo... Me asustaba, y mucho, quedarme sola, porque no era lo mismo salir día a día con alguien, que, llegar un fin de semana y que hablaran de cosas que ni siquiera sabías de que iban.
A medida que paso el tiempo, comencé a salir con otra gente, conocí amigos nuevos, tal vez más de mi estilo, que no fumaban, no bebían, y cuya diversión era ir una tarde al parque de risas, y no escondernos de un botellón.
En todos estos cambios que se producían en periodo de un o dos años, comencé además a trabajar, y a tener un poquito de independencia.
Cuando deje de contar con mis padres para que me llevaran a todas partes y tuve la oportunidad de ir sola a los sitios, ese día, decidí quedar con mis antiguas compañeras, recuperar los viejos tiempos, y fuí, y allí me quedé, en el mismo parque de siempre, con la misma gente de siempre, viendo a los demás divertirse, mientras yo, sentada en las escaleras de siempre, me preguntaba, ¿Qué estas haciendo aquí?
Ese día, me despedí antes de lo normal, y regresé a casa, y a medida que salía de aquel parque, de aquellas escaleras y dejaba atrás a las personas que yo pensaba serían mi gente para siempre... Me di cuenta de algo, después de lo mal que lo había pasado esos dos años separada de todo lo que pensaba que era mi mundo, ese día, comprendí, que daba igual el lugar donde yo estuviera, simplemente, ya habíamos cogido caminos distintos.
Muchas veces, cuando paso por allí, y veo a alguna de mis antiguas amistades, en el parque de siempre, en la escalera de siempre y haciendo lo mismo que siempre... Pienso que, mi mundo, no era aquel lugar.
Siempre hay personas que deciden seguir su vida en un mismo lugar, y otras que deciden arriesgarse, los cambios duelen, pero... En el final del camino, el que se arriesga, suele arrepentirse de poco.
Comentarios
Buen finde Tamara, besotes.
Saludossss
El camino hay que seguirlo segun lo van marcando nuestros pasos, creo que es inutil seguir por un camino que no nos aporta nada y encima estamos a disgusto. Hiciste bien en marcharte antes de la hora y seguir tu camino.
un besote de sabado
Muchas veces he querido volver al ultimo destino donde estuvimos y del que mas me acuerdo de los amigos, pero los amigos ya no están allí como yo, cada uno habrá echo su vida como yo lo he echo en ciudades distintas, pero si me gustaría reunirme con ellos aunque fuese un día todos juntos a comer , pero vete a saber donde estarán:), es como tu dices quizás nuestro destino no era estar allí y si hacer la vida que estamos haciendo hoy en día, quien sabe verdad?
Besos.
Un besazo.
Un besazo.
Un besazo.