La gran fiesta
Un día en un
pueblecito de Nottingham, cerca de un río y en lo hondo de un bosque, el sol
salía por detrás de la colina y todos los animalitos despertaban, por fín había
llegado el gran día, la gran fiesta de navidad iba a comenzar, todos los
animalitos estaban alborotados, la ventisca soplaba. En la ciudad todo el mundo
corría de un lado para otro, la nieve y la ventisca soplaban con fuerza fuera
de las casas, el sol se había escondido en el bosque, todo el mundo preparaba
la fiesta, decoraban las paredes y barrían los árboles, el señor búho preparaba
su pregón por fín iba a empezar la fiesta, fuera en las calles el aire soplaba
con fuerza, todo el mundo estaba feliz y se tomaba el chocolate caliente al
lado de la chimenea, solo se oía el viento y la musiquilla de fondo que
provenía de palacio, los príncipes bailaban al son de la música, la fiesta solo
acababa de empezar, por eso el reloj de palacio sonó, pero fuera la ventisca
era aún más fuerte, los pájaros piaban, las campanas de las iglesias sonaban
porque había llegado la hora, todo el mundo estaba muy nervioso, todos bailaban
al compás de la música, iba a ser un día feliz aunque afuera la noche acababa
de terminar, la ventisca soplaba aun más fuerte.
El rey entró, las campanas de la iglesia
sonaban, cada persona se centraba en tener todo listo para la gran noche que
llegaría pronto, todos la esperaban impaciente; los pájaros volaban, los niños
se asomaban a las ventanas para ver como el viento se llevaba las últimas hojas
de los árboles; la señora ardilla corrió hasta su tienda de regalos, iba a
empezar el gran carnaval, sonó el primer petardo, la música seguía sonando,
solo la fiesta de palacio había empezado, todos bailaban, la gran orquesta
tocaba, el gran tambor redoblaba cada vez que un príncipe entraba a palacio; el
reloj toco, eran las siete, aun quedaba tiempo para preparar cosas, los
animalitos colgaban sus lazos, los gorriones trinaban y avisaban de la llegada
del rey del bosque,; el rey entró al bosque y todos los pájaros tocaban su
orquesta, todos piaban, el reloj tocó, ya eran la ocho, todo el mundo alarmado
se alegraba de la entrada de la navidad, la gente se reunía ya en sus casas,
mientras el aire, fuera soplaba con tanta fuerza que hacía que los árboles se inclinaran,
menudo aire la señora ardilla cerró sus puertas y ventanas, el búho se cobijó
en su nido, los águilas ya estaban cenando, ya eran las diez, hora de empezar a
bailar el gran vals del año, todo el mundo estaba feliz y bailaban al compás de
la orquesta, los abuelos patos miraban a través de la ventana, a lo mejor, era
su última navidad juntos, pero estaban felices, las trompetas sonaban.
Ya quedaba poco
para que terminara lo que había sido el día más bonito de sus vidas, todo se
detuvo un momento el reloj sonó, eran las doce, la orquesta cada vez sonaba más
fuerte, la ventisca cada vez era más grande, pero de repente, todo se detuvo,
acababa de terminar la navidad. Ahora todo el mundo recordaba ese maravilloso
día.
Comentarios
Bonito relato guapa. Un beso y buenos días.
Besitos
Un abrazo.
Que tengas un bello dia.
Besos.
Besos, feliz inicio de semana.
Bravo Tamara, y que buen sabor con ese final.
Besos muchos ♥♥♥