Una nueva vida- Capítulo 10.3
Estuvieron un largo rato hablando, Radians deseaba que la conversación terminara pronto, quería llegar a su casa y relajarse, había oído por lo menos veinte veces la puerta y cada vez que lo oía se sobresaltaba, hasta tal punto que una de las veces, Lidia la pregunto si la ocurría algo, y ella tuvo que mentirla diciendo que se sentía cansada y que todavía no estaba recuperada de la mañana, que debían irse ya a su casa.
El timbre sonó otra vez, pero esta vez al abrir la puerta se oyó una voz grave, que le dijo a una de las criadas que guardara su chaqueta y le llevara un refrigerio a la sala de invitados, Radians lo vio entrar por la puerta, estaba igual, bueno tal vez un poco más alto de lo normal, entró sonriendo y sin fijarse en ellas, saludo a Matías, beso a su prometida en la mejilla y después a Ascra en la mano, más tarde alzó la mirada, para observar a Radians y se quedó pálido.
Radians comenzó a sentir un fuerte palpitar en las mejillas y después comenzó a nublársele la vista, más tarde lo vió todo negro y se desmayó.
— Rápido, llamen al médico- pidió Lidia mientras José la sujetaba entre sus brazos
— No, no hace falta- la miro Ascra nerviosa- necesita descansar, la llevaré a casa
— No, lo mejor es que se quede aquí, no es bueno que la movamos ahora- dijo José
— Si, lo mejor es que la lleve a su cama, se sentirá mal y además- mintió- esto la ocurre a menudo
— Pero Ascra, puede dejarla aquí- contesto José que aun no se creía lo que acababa de ver
— No, será mejor llevarla a casa, de verdad, además su padre mandará un telegrama esta noche y lo mejor será que lo recibamos.
Comentarios
Y no acabo de entender la actitud de Ascra... demasiadas mentiras
Besos
Pelo menos já se viram!
Estar a dar-nos um remédio às colhres!!!
Haja paciência!
Muito bom.Parabéns.
Beijinho
Beatriz
Besos