Una nueva vida- Capítulo 14.4
José se montó de nuevo en Tinieblas y salió en busca de la taberna de Alfonsete, después de preguntar a dos muchachas y a un señor anciano, la encontró.
— Disculpe- se acercó José a la barra del bar- ¿es usted Alfonsete?
— Sí, señor - contesto el hombre mayor que se encontraba tras la barra del local- ¿quería usted algo?
— Estoy buscando a Ascra y a su hija, me han dicho que pregunte aquí.- comentó José
— Ellas están trabajando. No debe molestarlas, espere a que caiga la tarde y búsquelas en su casa.
— No puedo, yo soy Lord José, hijo del dueño de esta hacienda. – contestó para así sacarle donde trabajaban.
— Disculpe, señor, no le he reconocido, hace mucho que usted no viene por aquí, era tan pequeño cuando venía con su padre a pedirme zumo de uva – le recordó Alfonsete a José- y...
— Disculpe señor- le interrumpió José- pero tengo mucha prisa, debo hablar con ellas.
— ¿Le ha ocurrido algo al esposo de mi hermana?
— No, usted tranquilo, son asuntos personales que tengo que hablar con ellas
— ¿Mi hermana a hecho algo?
— No, no se preocupe
— ¿Y mi sobrina?, ¿han encontrado al desgraciado ese?
— No comprendo señor, pero no se preocupe no ha ocurrido nada y sobre el desgraciado, hablaremos otro día
— De acuerdo, vaya al camino principal, allí tuerza a la izquierda, después siga recto y el cuarto a la derecha, más tarde...
— Disculpe, ¿no podría usted acompañarme?
— Yo no, pero espere, tiene razón es más fácil si alguien le lleva. Amadeo, hijo mío – grito Alfonsete, y un joven de unos dieciocho años apareció por la puerta que daba a la cocina.
— Si, padre, ¿me llamaba?
— Lleva a este señor a ver a la tía y a la prima, y rápido, no te demores, que parece urgente.
— Padre, ya que le llevo me demorare un poco, tengo muchas cosas que hablar con Radians, me esperaré y la traeré de vuelta, ¿puedo?
— Si, hijo mío, coge un caballo, pero ten cuidado al montarla, ¿entendido? No creo que debamos tener otro disgusto, no se debe fiar uno de los médicos ¿sabe usted?- dijo refiriéndose a José.
— Si padre- y Amadeo salió corriendo en busca de los caballos- señor espéreme en la puerta, enseguida voy- le grito a José.
Continuará...
Comentarios
Un fuerte abrazo.
Besos
O encontro está difícil de se concretizar!!!
Um beijinho
Beatriz
Besos