Una nueva vida- Capítulo 42

Radians corrió y corrió hasta casa de Micaela antes de que esta saliera a trabajar, llamó a la puerta y cuando esta la abrió, Radians se abrazó a su querida amiga y comenzó a sollozar abrazada a ella. Micaela la abrazó deseando saber que la ocurría a su amiga.

— Radians- la consoló su amiga- por favor, ¿qué te ocurre?

— Me llamo ramera- sollozó Radians- dijo que me acuesto con todo el que me lo propone- sollozó de nuevo y los brazos la temblaban

— ¿Quién dijo eso?- se enfureció Micaela

— Él, vino a buscarme, estaba trabajando y me pidió explicaciones de porque abrazaba a Eduardo, después me llamó ramera

— ¿Te tocó?

— No, salí corriendo y ni siquiera me siguió, oh amiga- sollozó de nuevo- lo dijo delante de todo el mundo, ahora todos creerán que soy una ramera- y abrazo más fuerte a su amiga

— Cálmate, pero dime, ¿quién lo dijo?

— José, él fue, amiga- sollozó de nuevo e intentó coger aire pues el corazón la latía demasiado rápido y el aire no la entraba apenas en los pulmones

— Desgraciado, se lo diremos a tu padre y que él le rinda cuentas

— No, nadie le rendirá cuentas, no quiero verle más

— Pero, ¿por qué haces eso?

— Micaela, lo amo

— ¿Cómo?, pero no me lo has dicho...- la secó las lágrimas cuando esta se separó

— Miky, no sé qué hacer, si le digo a mi padre que le rinda cuentas se enfrentaran en duelo y uno de los dos podría morir- sollozó

— Por favor, mi niña, dime que harás entonces, ¿dejarlo como esta?, ¿dejar que te ofenda cada vez que quiera?

— No, me marchó de aquí, me voy lejos, no quiero verle más

— ¿Dónde iras?

— No lo sé, pero donde nadie me pueda encontrar, él, ha dejado embarazada a su antigua prometida, Lidia

— Radians —su amiga se quedó pálida ante la confesión.

— No, no intentes convencerme, me marcho, acompáñame a casa por favor, tengo que hacer las maletas

— Pero Radians

— Por favor Miky

— Está bien, pero dime donde estarás ¿de acuerdo?

— Te escribiré telegramas, lo prometo

— Mi niña- la abrazó Micaela- te echaré mucho de menos

— Vamos Miky, acompáñame, no quiero que venga a buscarme