Una nueva vida 50.4


De vuelta para la casa, comieron en la sala, junto con Roller aunque Radians no le dirigió la palabra hasta el final de la comida en el que le dio las gracias por acompañarla esa noche a la fiesta en la que seguramente todos la despreciarían y más cuando supieran o ella diera la noticia.

— Radians, eres mi hermana y te quiero, yo sé que no eres amante de nadie y no me gusta que se diga eso de ti

— Cada cual que piense lo que quiera- le había respondido Radians, aunque ella sabía que pensaba todo lo contrario y que la molestaba lo que la gente pensaba de ella

Lorena ayudó toda la tarde a Radians a prepararse, se perfumó con rosas y aconsejó a Violeta, una de las doncellas de Radians, como recogerla el pelo, que lo llevaba sujeto en la coronilla y tapado con una velo de color verde pálido que la llegaba a la cintura cayéndola por detrás de la espalda y sobre los hombros, sujeto con una redecilla, que destacaba encima un vistoso tocado de un águila símbolo del escudo de su familia.

El vestido que eligió para presentarse de nuevo en la sociedad se trataba de un brial que iba acompañado, al ser invierno de una capa oriental con mangas largas y amplias, abierta en los laterales, que más tarde se quitaría.

El brial de color verde pálido, lo habían confeccionado con un tejido fino fruncido, la prenda se la había regalado Alejandro de Medin antes de que ella comenzara a salir más a menudo de fiestas con Lord Marcus y como el gusto de este hombre era muy bueno, había elegido para ella una prenda amplia y con caída, para esconder las curvas de los pechos que tanto gustaba a los hombres, además de para disimular la delgadez que tenía ahora su amiga, las mangas eran estrechas y se ceñían a sus muñecas.

La falda que llevaba era del mismo color, era larga hasta los pies, para aislar a la mujer del frío de la noche de invierno en aquella zona y la falda era de campana. Además en la parte de arriba para resaltar las curvas de debajo del brial que se dejaban ver por el escote, a Radians se la había colocado un corsé debajo del brial, que realzaba su figura razonablemente ya que además todo el conjunto del vestido era ajustado.

La fiesta comenzaba a las nueve, pero Lorena no quería llegar al salón cuando todo estuviera repleto ya que entonces la gente volvería las miradas hacia ellas, Eduardo ya se había encargado de comentar que ella iría y así la sorpresa sería menor.

Radians bajó por las escaleras donde sus amigos la esperaban abajo, su hermano la miró sonriente, pues desde hacía varios meses no la veía de ese modo, aunque su cuerpo aun demostraba la delgadez de los meses pasados, provocada por las enfermedades, su cara volvía a tener el color rosado de siempre.

Eduardo cogió a su esposa del brazo y salió para el coche, Lord Marcus, acompañaría a Radians a la fiesta junto con su hermano y Lord Alejandro y Melissa tampoco se separarían de ellos, así que nadie se atrevería a insultarla mientras ellos estuvieran con ella.

El coche salió de la casa y comenzó su camino hacia la casa de Lord Mathew donde se daría la fiesta. Radians se acomodó contra el respaldo y nerviosa se tocaba los pliegues de la falda de su vestido.

Comentarios

Mela ha dicho que…
Me gustaría que nadie insultara a Radians... pero me temo que algo malo pasará... ojalá me equivoque
Besos
CHARO ha dicho que…
Me has dejado intrigada sobre lo que puede pasar en esa fiesta.Besicos
Ana Martínez ha dicho que…
Después del parón vacacional ya me he puesto al día otra vez, ja ja Espero que hayas tenido un buen comienzo de trimestre, Tamara. Un abrazo.
J.P. Alexander ha dicho que…
Uy esperemos que le vaya bien a Radians Te mando un beso y te me cuidas
karras ha dicho que…
Empezamos un nuevo año Tamara y quiero decirte que ha sido un gran honor compartirlo contigo.
Me pareces una chica genial cuya amistad quiero conservar mucho tiempo.
Ojalá este nuevo año cumplas cada sueño que tejiste en el anterior.
Muchos besos.

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