Navidad, que contradictorio.








Ya se acerca la Navidad, y como todos los años empiezan a iluminarse las calles, el Corte Inglés hace suyas las aceras de alrededor con sus luces y sonidos, los escaparates se llenan de juguetes… y nuestros buzones de publicidad.

Y es que esta Navidad, no será distinta a las demás, faltarán las personas que faltaban el año pasado o incluso más, habrán aparecido personas en nuestras vidas (muchas o pocas, da igual), vuelve el frío, el agua, y el tener que llevar la bufanda hasta las orejas.

Pero…

Porque todo en la vida tiene un pero, todo lo anterior da igual, vuelta a la rutina, a las compras aceleradas, al agobio de la gente en los centros comerciales. Todo da lo mismo, volveremos a rellenar las felicitaciones de Navidad para personas que las guardarán en un cajón, pero también las haremos para los que les hace verdadera ilusión recibirlas, colocaremos el árbol de Navidad, a sabiendas de que tendremos que quitarlo unos días después, pero lo haremos con nuestra familia. Llenaremos la casa de comida, tanta que comenzamos a colocarla en sitios insospechados, pero, y a pesar de que nos empacharemos como todos los años, comeremos y cenaremos de manera diferente.

Y es que la Navidad es eso, en sentido contradictorio puede no gustarnos mucho, pero estaremos con la gente que queremos y, celebraremos que seguimos juntos.

Un besazo a todos.

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