Isemay- Parte 13.4 VIVO
En ese momento su hermano se quejó, y fue la última señal que ella necesito para apartarse de los remos y dejar que su esposo ocupara su lugar. Osmar la miró, temeroso de que ella pudiera desmayarse en cualquier momento, pero se sorprendió al ver que se acercaba a su hermano y le tocaba la frente, para después volverse hacia el barco y apoyar su mano sobre el casco renegrido.
- Ves palpando sobre el casco, tiene que haber unas escalerillas por alguna parte- la indicó.
Isemay se colocó al otro extremo de la barca, el mar parecía calmado, pero las manos la temblaban al palpar la superficie fría y húmeda, la oscuridad parecía tragárseles a medida que avanzaban cerca del casco. No hizo falta mucho, para que Isemay se topara con las escalerillas.
- Están aquí- grito a su esposo que dejó de remar instantáneamente y se acercó donde ella estaba lo máximo que pudo, sin balancear la barca a su paso.
- Muy bien- la sonrió abrazándola- ahora tenemos que subir a cubierta, ¿crees que podrás mantener la barca sujeta mientras busco ayuda para subir a tu hermano?
- ¿Vas a dejarnos solos?- preguntó palideciendo.
- Volveré enseguida, te lo prometo- la tocó la mejilla y ella asintió dándole permiso para marcharse- esta bien, agárrate con todas tus fuerzas a la escalera y no te sueltes en ningún momento, debes mantener la barca aquí, ya estamos a salvo- la prometió.
Después poco a poco, Isemay le vió perderse en la oscuridad mientras trepaba por la escala que le llevaría a cubierta. Ella se agarró con todas sus fuerzas a la escalinata, era difícil mantener la barca quieta, y los minutos parecían estar volviéndose horas, cuando creyó que los brazos se le iban a partir a causa del esfuerzo, vió un pie, y luego otro, que descendían hasta ella. Segundos después, su esposo saltaba a la barca, sujetando un extremo de una cuerda, el otro, lo llevaba agarrado, un hombre que permanecía oculto por la niebla.
- ¿Están todos bien?- oyó Isemay el grito del hombre.
- Si- grito su esposo en contestación y la miró sonriéndola- te dije que estábamos a salvo- habló al tiempo que ella se avalanzaba entre sus brazos.
La barca había quedado atada a la escalera, poco después, un hombre corpulento, con pintas de pescador, descendió también junto a ellos, primero observó la barca y después a sus ocupantes, como si se sorprendiera de ver a una dama entre ellos. Se volvió hacia la escalinata y otro hombre descendió. A penas ya cabían en la barca.
- ¿Esta inconsciente?- dijo el segundo hombre agachándose junto a Uwuain.
- Esta herido- articulo Osmar- debemos subirlo a cuestas.
- Será difícil con este temporal- grito el primer hombre, para que se le escuchara mejor- ¿esta bien, señorita?- la preguntó por fín a ella.
- Muy bien, gracias- dijo temerosa.
- Subiré delante- le indicó el segundo hombre- después sígame, señorita.
- ¿Y mi hermano?- preguntó ella sin soltarse de su esposo.
Yo lo subiré- la empujó Osmar hacia la escalinata- sube con cuidado y no te sueltes, enseguida nos vemos.
Comentarios
Un cálido susurro.
Besos.
otro beso.
Un beso.
Besitos en el alma y feliz semana
Scarlet2807
Besos.