Isemay- Parte 15.10 VIVO
- De vez en cuando bailábamos en la escuela, en las fiestas, cuando nadie nos veía- sonrió como si fuera una gran travesura.
- ¿Qué hacías mientras ellas bailaban?- Quiso saber Clotilde.
- Solía permanecer sentada junto a nuestra tutora, ella era demasiado estricta y siempre nos tenía controladas, no dejaba bailar a ninguna de las jóvenes más de una vez con el mismo caballero- comentó como cotilleo.
- ¿Eras la única casada?- preguntó su hermano, queriendo saber más de ella, y esa era una buena oportunidad.
- No era la única- sonrió- había otras, sus maridos venían a verlas de vez en cuando, echaron a una chica de la escuela porque se quedó embarazada en una de las visitas de su esposo, aunque se supone que eso debe ser confidencial- sonrió.
- ¿No se puede bailar si estas casada?- interrogó ahora el capitán- yo iba a proponerle un baile- rió al ver como comenzaba a sonar una nueva música.
- No se puede, al menos que tu esposo este presente- aclaró.
- Entonces, acompáñeme- le tendió la mano el capitán para que le siguiera.
- Pero no se bailarlo- sonrió mirando a Doña Encarna, a algunas damas podía parecerles mal que otras mujeres bailaran con sus esposos, aunque él lo propusiera, y había tomado cariño a la mujer.
- Querida, él te guiará, es un experto bailarín- contestó la mujer guiñándola un ojo.
Isemay se marchó a bailar, mientras el resto de ojos de la mesa permanecían fijos en ella. Al principio sus movimientos fueron torpes, pero rápidamente comenzó a girar al ritmo de la música. La sangre comenzó a bullir en sus venas y su sonrisa se ensanchó cada vez más hasta que dejó caer libremente su cabeza hacia atrás y varias carcajadas surgieron de su garganta. El capitán sonreía a su vez, mientras la hacía girar por la pista, sujetándola en exceso para que no cayera. Varias veces la soltó para volver a cogerla poco después. Las luces le iluminaban el rostro, y su vestido lucía como si estuviera alumbrado por una araña de cristales que colgaba de un techo alto en la corte. Cerró los ojos y pensó en ello, era su primer baile, con un hombre al que apreciaba, y se lo estaba pasando genial.
Comentarios
Tal vez como a mi el baile no me gusta,,,,,,,
Pero sigo aquí, lo mismo alguien le pellizca el culete a Isemay y se lía la de Dios.
Saludos.
Tal vez, se lie, si, tal vez...
Besos.