Isemay- Parte 15.20 VIVO
Abrió los ojos sobresaltado, si él dudaba de la sonrisa de su esposa, ahora lo recordaba muy bien después de ese sueño, desde pequeña siempre había confiado en él para protegerla, cerró los ojos y se acordó de él en uno de los peores momentos de su infancia, sujetó su mano cuando su madre la regañaba, para coger su calor, le necesitaba, siempre lo había hecho, y esa sonrisa, la sonrisa que esa misma noche había dedicado a otro hombre, había sido tantas veces ignorada por él, ella siempre le había sonreído de un modo abierto, mostrando sus perfectos dientes y sus dos hoyuelos, ¿Cuándo había dejado de sonreírle de esa forma?.
Ahora recordaba con detalle las pequeñas diferencias, cuando el llegaba a Sabell y ella le esperaba en la entrada o salía a recibirle corriendo, siempre se acercaba a esperar que él la dijera algo, su hermano incluso la había castigado varias veces por perseguirles hasta el campo de entrenamiento solo para saber si Osmar necesitaba algo. Y él, siempre la había atendido, la había revuelto el pelo con confianza, dado la mano, secado las lágrimas.
Recordaba como la había montado en su caballo nuevo, el día que le regalaron a Zaino, ella había estado esperándolo como siempre, él estaba radiante, sonriente, y llegó para buscar a su amigo, pero no estaba, se iba a ir cuando la vio en el porche sentada y triste, recordaba perfectamente su respuesta cuando la preguntó si necesitaba ayuda, ella le dijo no te marches, y a cambio, creyendo que se encontraba así por la ausencia de su hermano, él la había montado en Zaino, y dado una vuelta por el condado.
- Mi niña- la tocó el pelo como había realizado tantas veces cuando era pequeña- ¿En qué momento te convertiste en mujer?
Comentarios
Un saludo
La sonrisa enamorada de una mujer es una bendición y la perdición de un hombre, jajaja
Esta canción siempre me gustó un monton, hacia tiempo que no la oia, asin que bien hecho, jeje
otro besito de buenas noches, jajaja espero que no te empache näkemiin
Un beso.
Jajaja, la frase esa siempre la dice mi padre, pero es que no hay nada tan hermoso como una mujer de mirada enamorada. Ni hombre tampoco.
La canción la ví el otro día y venía que ni al pelo, para expresar lo que debe estar sintiendo.
Los besos nunca empachan, de pequeña siempre repetía a mis abuelos que no podía dar besos porque se me gastaban, así ellos me daban más, y yo estaba tan feliz jajaja. Hoy tengo una buena ración jajaj. Así que te mando un beso para tu almacén de besos.
Olla hyvä perjantai.
saludos.
Los gustos cambian supongo, como el de Osmar.
Besos.
Un besazo.