Isemay- Parte 20.13 VIVO
Él comenzó a levantarse antes de que ella terminara la frase, y tuvo que acercarse corriendo para retenerle dentro de la cama, lo único que la faltaba es que se cayera al suelo y ella no pudiera acostarle. Debía demasiado a Doña Encarna y a su esposo, causar un escándalo no ayudaría a agradecerles en nada su hospitalidad.
- Shhh- la silenció abrazándola cuando ella se quejó de que él hubiera tirado de su brazo hasta tenerla tumbada a su lado.
- Osmar…
- Solo quiero dormir abrazado a ti- cerró los ojos a la vez que lo decía abrazándola con fuerza.
Y por mucho que ella replicó, él no la soltó, pues estaba profundamente dormido. Ella cerró los ojos cuando volvió a vencerla el sueño, y descansó entre sus brazos, mientras el la acariciaba el cabello de una forma suave y seductora. Llevaban muchas noches durmiendo juntos y abrazados, pero en ese momento, parecía que él quería pegarse a su piel, y grabarse en su cuerpo para siempre.
Por un momento soñó que era su primera noche de bodas, y que él en vez de echarla de su lado la había explicado con calma que aún era una niña para hacerla su mujer, cuando creciera lo haría, mientras tanto, quería que se conformara con dormir entre sus brazos. Soñó que había aceptado su propuesta sabiendo que algún día terminaría siendo suya, que mientras tanto él la cuidaría y la protegería como a su esposa.
Soñó que vestía sus colores y corría por Halk de su mano, que la llevaba al teatro vestida con las mejores galas para presumir de esposa, en vez de amante, que la sentaba en los mejores palcos para que viera bien la obra. Soñó con su primer baile, la tutora estaba sentada a su lado, y ella no dejaba de mirar a la puerta para que su marido apareciera, en la realidad no ocurrió, pero en su sueño, su esposo apareció vestido de negro, y la tendió la mano invitándola a bailar, dándola así libertad para bailar con muchos otros.
Soñó el día en que su primer pretendiente fue a buscarla a la escuela para invitarla a pasear, ella había estado nerviosa, sabiendo que su tutora pensaba llamar a su marido y que seguramente esté aparecería exigiendo a ese hombre que se marchara, pero al contrario, nunca se enteró de la verdad, pero al parecer su esposo había hablado con el joven, y una hora después ambos salían a pasear bajo el consentimiento de Osmar. Ese día ella se había sentido traicionada y herida, su esposo la entregaba a otro hombre sin importarle que él quisiera cortejarla.
Comentarios
Saludos profe.
Un besazo.
un besote niña
En aquella época nadie era fiel, no creo que a ella la hubiera extrañado, ella debería hacer lo mismo, compartir, pero claro, en una mujer, estaría mal visto...
Vaya sociedad...
Un besazo.