Isemay- Parte 21.1 VIVO
Meses después, durante una recepción, una joven dama presentada ese año en sociedad se había acercado a él, recordó como se había quedado fascinado con su belleza y su sonrisa, y se había acercado a ella para presentarse, cuando la joven descubrió su identidad le había espetado cosas horribles.
- ¿Es el mismo Lord Halk que abandonó a su esposa después de que la dieran una paliza?- le había preguntado con ira- supongo que para ella fue más fácil soportar eso que verlo a usted con sus amantes, compadezco a su mujer, Lord Halk- le había dicho mordaz.
- ¿Esta hablando de Lady Halk?- la preguntó cogiéndola del brazo y la muchacha se volvió hacia él desafiante.
- ¿No sabe quien es su esposa?
- Por supuesto que lo se, pero que me encadenen si recuerdo nada de una paliza.
- Bonitos amigos tiene- fue el comentario de la joven antes de marcharse.
- Discúlpela mi lord- había sido el comentario de su madre- Caty adora a Lady Halk, van juntas a la escuela, pero mi hija es muy desafortunada con sus comentarios, aún no sabe lo que es tener un marido.
- Mi lady, nadie me informó de que mi esposa hubiera sufrido altercado alguno- se volvió para mirar a la madre que temblaba nerviosamente.
- Discúlpela- se dispuso a marcharse.
- Lady Libery- la retuvo- ¿usted sabe como ocurrió?
- No esta bien hablar de los asuntos privados de ninguna familia.
- La estoy preguntando- sonrió mostrándole una larga fila de dientes blancos y alineados que hicieron que la mujer se pusiera a sudar.
- Lord Colvins tuvo un altercado con la joven- dijo rápidamente antes de arrepentirse de hablar- y según comentó mi hija, él la golpeó.
- ¿Hace cuanto ocurrió?
- Varios meses mi lord.
Osmar había ardido de furia por dentro, todo el mundo sabía lo ocurrido con su esposa y durante meses nadie le había comentado nada. Estaba enfurecido y lo peor de todo es que Lord Colvins estaba involucrado con él en un asunto de negocios, el muy necio se había atrevido a ponerle la mano encima a su esposa y después presentarse ante él sabiendo que no recibiría daño alguno.
Comentarios
Suerte profe.
Feliz Navidad, para ti y los tuyos. Un abrazo
Y pegar a su mujer... Bueno, no se lo cree ni él.
Ya veo que la suerte, nada de nada :(
Un besazo.