Isemay- Parte 26.4 MUERTO
Buscó en vano entre los hombres a Thorpe, que debía estar vigilando a las mujeres, pero un rugido le hizo volver la cabeza para enfrentarse a un contrincante que venía contra él. Poco a poco fueron reducidos, un golpe, dos, tres de la espada de Osmar enfrentándose a sus adversarios, se agachó para no recibir la estocada de otro de los atacantes, eran buenos y estaban bien entrenados pero no tanto como sus hombres. Una daga sobre su cabeza que reducía a su quinto atacante, Patrick le sonreía desde el otro lado y Osmar asintió para darle las gracias.
Su espada entro en el estomago del siguiente, haciendo que borbotones de sangre le mancharan la camisa que llevaba, pequeñas salpicaduras adornaban su cara, y de su pecho chorreaba la sangre de una herida abierta por uno de los contrarios.
Se agachó para luego girar y amputar con el filo, el brazo de otro de ellos. Vidas desperdiciadas que no valía la pena malgastar por esa causa.
La pólvora, el humo, la niebla y la noche impedían la visibilidad, así que no vio llegar al sexto atacante que le hirió en el brazo, provocando un horrible corte que comenzó a sangrar. Soltó la espada por el dolor provocado, pues sus manos a penas le permitían sujetarla y la debilidad de la pérdida de sangre provocó que se le nublara la vista. Thorpe estuvo junto a él al instante para ayudarle a levantarse.
- Ya no estas en forma- sonrió mientras apartaba a los que osaban enfrentarse a él.
Minutos después, todo quedó en silencio. Y Uwuain se apresuró a saltar de barco para ayudar a su amigo, con un cordel le hicieron un torniquete para que la herida dejara de sangrar, el sudor corría por su frente y hacía que las salpicaduras de sangre escurrieran por su cara.
Thorpe le ayudó a ponerse en pie, se sentía indefenso, y fue en ese momento cuando vio que algunas de las mujeres habían salido a ayudar a sus maridos.
Un disparo que le vino desde atrás le hizo caer al suelo, pero no era a él al que habían herido, Patrick había saltado para recibir la bala por él. Taponó la herida de la espalda de su amigo, y Thorpe se separó del grupo para con un golpe secó y certero cortar la cabeza de quien osaba a disparar después de una rendición.
- Te pondrás bien- le dijo a su compañero mientras seguía sujetándole la herida.
Comentarios
Va estando bien la hora de los mamporros..
Saludos.
Un besazo.
Un besazo.