Isemay- Parte 26.5 MUERTO


       
Se propusieron hacer el recuento, mientras sacaban a Patrick y más heridos del barco. Uwuain se marchó tras ellos. Sabía que ahora era más útil atendiendo a los heridos. Miró a través de la cubierta esperando ver a su esposa, pero frente a él, se levantó Wilde, que le miraba desafiante, con una pistola en la mano. Tenía un solo tiro, y Osmar sabía que si era certero podría matarle.
Un punta pie de uno de los hombres que estaba tumbado en el piso le hizo desestabilizarse y caer. En el suelo casi no podía defenderse, rodó hacia un lado para enfrentarse a su enemigo, y sus ojos se entrecerraron al ver la bala a través del hueco del cañón.
Todo fue muy rápido, Thorpe corría hacía él y le vio volver para enfrentarse, un disparó de la pólvora de un arma, un hombre que caía al suelo, el chillido de una mujer al ver a su marido caer, y detrás de ella, estaba Isemay. A lo lejos, manchada de sangre, sujetando a Jared que estaba apoyado contra su pecho, mientras ella le presionaba una herida que parecía no parar de sangrar.
El arma de Wilde no dejó de apuntarle, pero él ya no miraba en su dirección, el grito de su esposa le había helado la sangre y se volvió de inmediato para defenderla. Uno de los guardias de Wilde la apuntaba con su arma. Estaban empatados tanto sus hombres como los de Wilde portaban pistolas, capaces de matar a personas a la distancia. Pero no era a ella a quien apuntaba, sino a Jared.
-                             No- distinguió la voz de su esposa de nuevo por encima de la multitud en un grito aterrador y se colocó delante de Jared sujetando la daga que reconocía a la perfección- no quiero más muertes- pidió suplicante.
Uno de sus hombres se había acercado para ayudar a su amigo, pero ella se volvió rápidamente empuñando su daga, pensaba que otro hombre iba a atacarle, sintió orgullo, era de esperar que ella no dejara que hicieran daño a un hombre indefenso. Pero tampoco esperaba que la atacaran, no era su hombre, era uno de los hombres de Wilde, que la golpeó y la hizo caer al suelo. El otro se abalanzó sobre él para protegerla haciéndolo caer al suelo. Otro disparo.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Vaya tela, no hay caballerosidad.
Eran mu brutos antes, Tamara? o los ganaré yo?
Creo que es la B.

Saludos.
orthos62 ha dicho que…
Bueno la caballerosidad se ha perdido, que pena, jeje pero imagino que a veces en las batallas pasaran estas cosas.
un besote niña, cuidate
Tamara ha dicho que…
Eran muy brutos sisisisisis, Dany, pero a veces los superas con creces, lo de los calzoncillos asesinos, eso es insuperable jejejeje.

Un besazo.
Tamara ha dicho que…
Pues si Orthos, en la batalla todo vale, y las mujeres eran consideradas solo objeto de trámite, así que en la batalla significaban menos.

Un besazo.

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