Isemay- Parte 33.10 MUERTO

 Los caballos relinchaban dentro de las cuadras, temerosos de que el fuego les alcanzara, las mujeres corrían con los niños en sentido opuesto al fuego. Se oían llantos de niños, incluso su propio hijo lloraba debajo de la manta.
-                            Deberíamos ayudar- le agarró el brazo Isemay, despertándole de la pesadilla que él había vivido en su propia aldea.
-                            No te separes de mi, pase lo que pase- se volvió a duras penas para indicarla antes de intentar avanzar ante la oleada humana que iba hacia ellos- ¿el niño está bien?
-                            Si, solo tiene hambre- le indicó.
-                            ¡Mercenarios!- oyó gritar a uno de los hombres y como empujado por resortes desenvainó su espada.
-                            ¡Correr!- Fue el siguiente grito de horror que vino de lejos.
Osmar la tomó de la cintura y la empujó hacía una pared oculta entre las sombras, varios caballos montados con jinetes encapuchados pasaron cerca de ellos blandiendo las espadas, uno de ellos alcanzó a un hombre que cayó frente a ellos salpicando la cara y el vestido de Isemay de sangre. La joven cerró los ojos al ver semejante espectáculo y permaneció con ellos cerrados, mientras notaba las manos de su esposo que la sujetaban. Un hombre se acercó a ellos y comenzó a gritar, pero Osmar lo silenció atravesándolo con la espada antes de que pudiera defenderse, Isemay había abierto los ojos para ver como Osmar sacaba la espada del cuerpo inerte del hombre que caía ante ellos, formando un charco de sangre bajo él.
-                            ¿Vamos a morir?- la oyó susurrar detrás de él.
-                            Nadie va a tocarle- la indicó mientras seguía mirando alejarse a los hombres.
-                            No pueden haberte encontrado, ¿verdad?- le pidió que la respondiera agarrándole con la otra mano del brazo.
-                            Seguramente nos buscan a nosotros- le informó tomándola de la cara para que le mirara- siempre hay mercenarios dispuestos a arriesgarse para recibir una recompensa.
-                            ¿Pagan por llevarte ante la justicia?
-                            Si, mi amor- la indicó- pero nadie va a llevarme lejos de ti.
-                            Oh Osmar- sollozó- ¿Por eso te fuiste? ¿No querías que yo viviera esto?
-                            Hablaremos luego, de acuerdo.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
Parece que se va aclarando la cosa.
Él debe protegerlos sea como sea.
La espada silbará y mucho, imagino.
Muas profe.
Arte de enseñar ha dicho que…
No se Dany, lo mismo por protegerlas se equivoca en el método.

Un besazo.

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