Relato: La estrella fugaz.

“Hace mucho tiempo, en el cielo, cerquita de Dios, vivía una estrella chiquitita y muy brillante. Esta estrella era tan bonita, que el resto de estrellas que se ponían a su lado, apagaban su luz, para que esta estrellita se viera mucho más.
Pero la estrella era tan pequeñita, que solo cuando el cielo se ponía oscuro, se la veía, en un punto del cielo, pequeñita y muy brillante.
Dios sabía, que esta estrella tenía una misión, la veía ponerse siempre triste porque las demás estrellas eran más grandes y aunque brillaran menos, la gente miraba a las otras estrellas y no a ella.
Así que, cuando nació Jesús, Dios pensó, que tenía que dar una misión muy importante a esta estrella.
-    Estrellita pequeñita- la dijo Dios- tengo una gran misión para ti.
-    ¿Una misión?- pregunto la estrella nerviosa- Yo nunca he tenido una.
-    Esta no es una misión cualquiera- le dijo Dios- tendrás la misión más importante de todas las que puede tener una estrella.
-    ¿Y cual es?- Pregunto la estrellita.
-    Tu misión, es la de llevar a los Reyes Magos hasta donde esta Jesús- le dijo Dios.
-    Pero, los Reyes Magos no van a poder verme- se quejo la estrella- soy pequeñita, y aunque brillo más que ninguna otra estrella, cuando las estrellas grandes del cielo brillan, la gente las mira a ellas.
-    Entonces- le dijo Dios- Tendremos que hacer algo para que seas la estrella que más se vea en el cielo.
-    ¿Y que podemos hacer?- Preguntó la pequeña estrella.
-    Déjame que piense- Le dijo Dios.
Y Dios, llamó a sus consejeros los ángeles para que le ayudaran.
-    Tengo una idea- dijo uno de los ángeles- podemos hacerla más grande, así todos la verán mejor.
-    Pero si se hace más grande- dijo otro de los angelitos- dejará de brillar tanto como ahora.
-    Entonces no nos sirve esa idea- Dijo Dios.
-    Tengo otra idea- dijo otro de los angelitos- Podemos darla mucha, mucha más luz, así, aunque sea pequeña, todo el mundo la mirará a ella.
-    Pero es que ella- dijo una de las angelitas- ella es la estrella más brillante del cielo, no puede brillar más.
-    Entonces no nos sirve esa idea- Dijo Dios.
-    Tengo otra idea- dijo otro de los angelitos- podemos ponerla una enorme cola, de esta manera al ser una estrella diferente a las demás, todos la mirarán.
-    Pero si le ponemos una cola gigante- dijo otro de los angelitos- al ser una estrella tan pequeñita se caerá del cielo, porque la cola de la estrellita pesará demasiado.
-    Entonces no nos sirve esa idea- Dijo Dios.
-    Tengo una idea- dijo uno de los angelitos- entonces haremos que sea la estrella más rápida de todas, así llevará muy rápido a los Reyes Magos hasta el niño Jesús.
-    ¡Estupendo!- dijo una de las angelitas- así, cuando la estrella se mueva rápido, soltará polvo de estrellas, y parecerá que la estrella tiene una cola y será diferente a las demás estrellas.
-    ¡Si!- dijo otro de los angelitos- Será la estrella más bonita y todo el mundo la mirará.
-    Eso si es una buena idea- dijo Dios.
Y es por eso, por lo que en el cielo, el día que van a venir los Reyes Magos, hay una estrella que se ve más brillante que las demás, es la estrella fugaz, que aunque es pequeñita, brilla mucho y se mueve más rápida que ninguna otra”

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
A veces ser pequeñito no es símbolo de no estar o existir.
Esa estrellita es muy importante.

SAludos profe, buen cuento.
Arte de enseñar ha dicho que…
Dany, algunas veces el mundo es cruel, y el ser diferente, pequeño, menos valiente, hace la sensación d eno existir.

Un besazo.

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