Isemay- Parte 35.3 MUERTO
Los días pasaban sin noticias y en vano, entre trabajos forzados, e impaciencia, las noches se hacían cada vez más largas y los días más insoportables. Nadie daba noticias, y el rey no había vuelto a aparecer por allí, sabía que su primo no podía arriesgarse a la ira de otro soberano, pero al menos podía darle noticias sobre su esposa, eso es lo que se merecía al menos.
- Han venido a verte- tocó el guardia uno de los barrotes de la celda.
- ¿Es una mujer?- preguntó impaciente.
- Su majestad está aquí, ninguna mujer lo acompaña.
Fue sacado de la celda, y conducido por estrechos corredores, paró frente a la puerta de salida, para que pudieran atarle las manos, y espero a que otros guardias se unieran a su escolta, le llevaban fuera de prisión.
En la calle, la luz cegó momentáneamente su visión, como solía ocurrir cada mañana después de tanta oscuridad. Un coche lujoso lo esperaba frente a las puertas, el escudo de su rey permanecía ondeando en la bandera que portaba.
- Sube- le indicó el monarca cuando abrió la puerta.
- ¿Por qué creo que no obtendré buenas noticias de ti?- no entró ni se movió frente al carruaje.
- Sube, tenemos poco tiempo y mucho que decirnos.
Comentarios
En fin que casi perdí el hilo de la historia, entre el tiempo y que a veces no hay manera de entrar.....
Pero aqui estoy. ejjeje
A ver que noticias le dan en ese carruaje, esperemos que buenas aunque mucho me temo que va a ser que no.
un besote profe
No se si recibiran noticias buenas o malas, pero... nunca se sabe.
Un besazo.