Isemay 40.4


               
Esa noche Osmar durmió muy mal, no dejaba de moverse de un lado a otro de la cama, pensando el modo en que le haría entender a su esposa que debía confiar en él. Había pensado también en las palabras habladas con Uwuain y sabía que no era cierto, no la culpaba por haberle pedido al rey que le hiciera marcharse, ella estaba dolida y él podía comprender eso, al fin y al cabo, él había hecho lo mismo cuando se casaron, mandarla lejos, y estaba dispuesto a perdonarla ese punto. Aun así le dolía en lo más hondo no haber estado con ella estos años, la amaba, se lo había dicho una y otra vez y ella debería saberlo, habían sido felices juntos y ella no había confiado en él lo suficiente pare decirle lo que estaba ocurriendo. Saber que ahora se encontraba en peligro le hacía sentir culpable, y estaba seguro de que se entregaría a cambio de la vida de su hijo, ¿Qué madre no lo haría?
Quería ver su cara al día siguiente, cuando saliera de su alcoba y Thorpe estuviera allí, aguardando para cuidar de ella. Estaba seguro de que pondría el grito en el cielo, pero no tenía otra alternativa, si ella quería entregarse a cambio de la protección de su hijo, es porque estaba segura de que el agresor se pondría en contacto con ella antes de hacerle daño. Era tan ingenua e inocente que pensaba que el asesino se conformaría con quitarla a ella del medio. Si de verdad quería hacer daño a Osmar, también le arrebataría a su heredero, y no estaba dispuesto a perder a ninguno de los dos.
Tenía que convencerla de que vivir en su hogar era la única manera de tenerles a salvo, no podía imaginarse tenerla tan lejos cuando un peligro así estaba tras ella. Lo había pensado mucho durante toda la noche, la gente aún no sabía que él había regresado, así que, debía hacerlo proclamar, el rumor debía correrse para que el agresor supiera que ella ya no estaba sola, tal vez incluso, cambiara de objetivo y le hiciera daño a él. Entonces todo sería más fácil, pensar que alguno de los dos podía sufrir algún daño le costaba hasta la respiración, todo lo había hecho por protegerles, y si ahora los perdía, de que le serviría tanto dolor.

Comentarios

orthos62 ha dicho que…
Siempre pagan el pato los mas indefensos, en este caso el niño, espero que ningun Hombreton le haga nada malo por que voy hasta la historia y le meto un garrotazo, jajajaj
otro besooooootteeeee
Arte de enseñar ha dicho que…
la historia esta llena de niños que murieron porque sus padres tenían enemigos, una rabia, pero es así... olaf no se libra tampoco, pero es que no creo que todos tuvieran una madre con tan mala leche jejejeje

Un besazo Orthos.

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