Isemay- Parte 38.6 EXILIADO

                    
La corte no estaba lejos de allí, solo a dos días de viaje, pero con los niños se hacían eternos. Estaban acelerando el viaje todo lo que podían, pero ni eso era suficiente. Al caer la noche, durmieron en una posada, Olaft estaba tan cansado que se quedó dormido en cuanto Isemay lo puso sobre la cama. Ella ceno algo ligero y fue a reunirse con su hijo en el lecho, le pasó un brazo por encima y acomodo su cabecita sobre su hombro, así lo protegería.
Cuando estuvieran en la corte se acabarían los días de tranquilidad, vería poco al niño, ya que iba a estar todo el día en compañía de su padre, y veía justo que Osmar disfrutara de él. Pero la dolía tanto pensar que después de dos años iba a perderle de vista. No se fiaba de nadie, el rey la había explicado que los enemigos de Osmar podrían querer vengarse de él a través de su hijo, ella no le había creído al principio, pero cuando Reynald tuvo un accidente a caballo, y descubrieron que alguien le había tirado un dardo para que se desbocara, Isemay no había vuelto a separarse de su hijo y las medidas de seguridad habían aumentado en la residencia.

Comentarios

EldanYdalmaden ha dicho que…
uy, conspiraciones tb contra Reynald, esto parece los Borgia profe, me gusta.

Un abrazo.
Arte de enseñar ha dicho que…
jajaja, aquí hay conspiraciones contra todos, que mala gente jejejeje. Un besazo.
orthos62 ha dicho que…
uffff pues pronto empezaron las conspiraciones, y esta vez contra Reynald, a fin de cuentas el que les interesa es Osmar no? uhmmmm mas vale que no pierda de vista al niño.
otro besoteeeeeeeeee
Arte de enseñar ha dicho que…
A mi empieza a darme miedo que lo secuestren o algo, que el peque no hizo nada, pero fijo que es el que paga el pato.

Un besazo Orthos.

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