Castillo de la Puebla de Alcocer
Después de verla parte de abajo del castillo, encontrar las chimeneas, imaginarnos donde estaría el hogar, hablar del suelo, de lo que se habría restaurado y lo que no, entramos a una de las dependencias, era una habitación, poco ventilada, y llena de nidos, con lo cual imaginaros como estaba el suelo, además había murciélagos y aunque Dany se reía, yo estuve unos minutos y me salí, me estaba poniendo nerviosa tanto gritito de murciélago.
Después, encontramos unas escaleras mal colocadas, Dany se reía por la seguridad, ya que acababa de hacer el cursillo, y bueno, como es un cabra, aunque luego me diga que yo soy una lagartija, subió escaleras arriba y me dijo que esperara allí, entró por un huequecito que había y lo vi desparecer dentro mientras pensaba, anda que como se caiga... como se le rescata con el tamaño que tiene ese hueco, en el que entraba uno y de milagro.
Al poco tiempo le vi salir, estuvo contándome lo que había visto y quejándose de las escaleras, ni le dije de subir, porque me dijo, luego ves lo que hay, que hice fotos, así que me porte bien, y no me hice la lagartija.
Al lado de esas escaleras había otras, muy empinadas, las veréis en algunas fotos, pero al otro lado del castillo había otras escaleras en mejor estado y que llevaban al mismo sitio, las almenas, así que, por ahí fuimos, pero aprovechamos para fotografiarnos en las escaleras.
Al subir a las almenas, teníamos que ir de uno en uno, así que fuimos despacio porque cuando a uno no se le ocurría echar foto, era el otro el que la estaba haciendo.
Cuando terminamos de recorrer las almenas, de hablar de las ventanitas y que por ahí debía ser difícil disparar una flecha, etc. Pasamos a la torre.
La torre estaba extremadamente oscura, si, entraba luz por los ventanucos, pero no suficiente para la escalera de caracol que había que subir y bajar, y nada, que la subida era fácil, pero la bajada era más complicada.
En las distintas estancias de la torre, veíamos las ventanas con los asientos, las luces arrancadas de la pared, lo que nos hacía pensar que hubo un momento en que las restauraciones eran mejores.
Arriba del todo, estaba la torre que era genial, fue donde estopa grabo el videoclip, y bueno hicimos fotos a las vistas y entre nosotros, esta parte de arriba daba con las almenas, por lo que podíamos dar otra vueltecilla y tomar el aire, que bien falta nos hacía.
Más tarde bajamos la torre, y aunque íbamos a ver todos los pisos, después de bajar dos estancias, la tercera no se veían ni las escaleras, y como suponíamos que sería igual, pasamos de arriesgarnos a rompernos una pierna.
Así que salimos del castillo, hicimos más fotos desde los miradores, yo leí un poquito de la historia, aproveché para hacer unas llamadas, porque en el camino de vuelta no habría cobertura, y se termino la visita, en cuanto nos montamos en el coche, pusimos el aire acondicionado, y comenzamos el regreso para Almadén, a coger mis cositas, y volver para Madrid.
Comentarios
Anda que vaya predicador estoy hecho, no los apedreé ni nada. Estoy perdiendo facultades selváticas.
Fenomenal todo y bueno, para Almadén alguno iba algo triste ya.
Un abrazo.
Me alegro que os lo hayais pasado tan bien. Besos.Amelia.
un besazo.
un besazo.