Castillo Puebla de Alcocer

Me quedaba por contaros la visita al castillo de la Puebla de Alcocer, donde lo pasé genial, el caso, es que el Viernes me iba a volver a Madrid, pero me convencieron de que me quedara poniéndome como caramelo que nos quedaba por ver el castillo, y bueno, ya sabéis que puedo rechazar mil cosas, pero ver un castillo no...

El castillo de la puebla de Alcocer, no esta situado en la Mancha, sino en extremadura, exactamente en Badajoz. Algunos le conoceréis, porque Estopa, grabó un videoclip en su torre.

A él se accede por un solo camino, pero dentro del pueblo se pueden utilizar varias carreteras, llevándote siempre al mismo lugar, podréis observar que hay paneles de cerámica informando de que vais bien al castillo, lo que es de agradecer.

El castillo es del siglo XIII, y fue remodelado a finales del siglo XV, por los Zuñiga, esta situado sobre una superficie rocosa que iréis viendo en las fotos, sería difícil de alcanzar y sitiar, porque solo subir la montaña, ya acabarían cansados.

A veces las murallas naturales, son casi mejores que las construidas por el hombre, porque son paredes rocosas.

En el año 1445, el rey Don Juan II concedió tierras al maestre de la Orden de Alcántara, que creo en la Puebla de Alcocer su castillo, aprovechando los restos del anterior.

Desde el torreón del castillo se encuentran unas vistas magníficas, pudiendo divisarse el valle de La Serena y su embalse, y también el embalse de Orellana.

El castillo es de planta poligonal e irregular, los muros son muy gruesos. En la fotografía anterior a la derecha se podía ver un aljibe, dentro del castillo, posiblemente para recoger el agua y tener un depósito dentro del castillo.

Tiene dos puertas, ambas las veréis en las fotografías, una al lado de una especie de plataforma desmontada que suponemos que sería para realizar conciertos (la que sale en la fotografía anterior con una reja), etc, la otra, por donde entramos.

Cerca de la segunda puerta, se encontrarían las dependencias, en algunas fotografías, podéis ver las puertas y las ventanas, y en otras lo que se puede suponer que serán las chimeneas, o el hogar, como lo llamaban ellos.

La torre del homenaje, tiene 25 metros de alto y sigue intacta, al menos sus muros, pero no su interior, al menos una treintena de escaleras estrechas y en forma de caracol nos hicieron andar arriba y abajo para conocer las dependencias, pena que no estaban iluminados, y hubo partes a las que no bajamos, ya que era o parecía peligroso ir sin luz.

El coche lo podéis aparcar cerquita, ya que hay un parking y una cafetería en su exterior, donde podéis pararos a comer si os hace tarde.

La entrada cuesta 1€, así que merece la pena visitarlo.