Latidos- Capítulo 1.3
Y la observó
marcharse, unirse a la fiesta con los demás, y observó a algunos de sus amigos,
y vio como la rodeaban, como enjuagaban sus lágrimas, las que él acababa de
verter, y deseo para si mismo no haber dicho jamás esas palabras, porque sabía,
que con cada lágrima de ella su corazón se iba limpiando de él, no volvería a
molestarle, no regresaría jamás a su vida.
—
¿Qué haces hay parado?- oyó que uno de sus
amigos le decía.
—
Pienso- dijo sin reflexionar en sus palabras.
—
Con la buena noche que hace no es tiempo para
pensar, vamos- le cogió del brazo tirando de él.
—
No tengo ganas de verdad.
Pero apenas las
palabras salieron de sus labios se dio cuenta de que ya estaba inmiscuido en la
fiesta, y que una de sus amigas, un tanto achispada, se abrazaba a él para
bailar, él, que nunca había bailado y que no era eso lo que quería ahora, y
menos tener que quitarse a una de sus amigas de encima.
—
Ahora no- la dijo sin quitar los ojos de encima
a la mujer que acababa de sacar de su vida.
—
Ahora no, luego tampoco y menos mañana- dijo su
amiga intentando besarle en la boca.
—
Exacto- la replicó él intentando soltar los
brazos que le rodeaban el cuello.
—
Ella no te quiere- la oyó decir y captó su
atención.
—
¿De qué estás hablando?
—
Si yo te tuviera como ella te ha tenido jamás te
hubiera dejado que te marcharas, te suplicaría que te quedaras conmigo…
Comentarios
Un abrazo y ya viene Sergio, ya viene......
Besos.
Te mando un beso!
Espero seguir leyendo más entradas, y poder aportar mis pequeños comentarios de forma más constante.
Un abrazo,
Alma.