Sorpréndete de las cosas simples

No quería interrumpir los capítulos del libro jejeje, pero después de una semana un poquito reguleras, me puse a leer las cosas pasadas que había puesto en el blog, reflexiones mías, y os sorprenderá, pero pensé... ¿esto lo escribí yo? Y después me puse a pensar cuando esto del blog se convirtió en una especie de obligación, y dejo de ser la esencia que quería que fuera, y bueno, eso, unido a unas cuantas conversaciones de esta tarde, me hicieron crear este pensamiento... para el que quiera leerlo.

Dicen que cuando algo en tu vida cambia es porque otro tanto tiene que llegar, no hay lugar en la vida para tener dos motos y que te gusten igual, para tener dos coches y que te gusten igual, para tener dos amigos y quererlos igual... por tanto, todo lo que se va, lo hace por una razón, la de dejar sitio a lo que llega.

¿Es más fácil si se van? ¿es más fácil si tu los dejas? Las costumbres jamás fueron fáciles, y de la vida, si lo pensamos bien, lo que duelen es eso, si estas acostumbrado a ver con los dos ojos, el día que te quiten uno lo echarás de menos, pero... si no estas acostumbrado a ver con los dos, no echarás de menos el tener solo uno, verás con uno como si fueran dos. Lo mismo pasa con el resto de relaciones que pasan por nuestra vida, nadie es mejor ni peor, no hay buenos ni malos, ni historias inolvidables, cada una tiene su momento, cada una ocurre por una razón y aparece en el momento justo, porque lo necesitas, porque te necesitan, porque es lo que tiene que ser... ¿destino? yo lo dudo, hay un final para todo, pero el camino lo recorremos nosotros y decidimos como hacerlo, como vivirlo, como sentirlo, decidimos cometer errores, caernos y levantarnos, y decidimos coger costumbres, la de llegar a casa y ver que alguien te espera, la de poder abrazar a alguien por las noches, la de levantarte con su sonrisa... pero son solo costumbres, porque los abrazos, los besos y las sonrisas, si lo piensas bien, muchas personas son la que los aportan a tu vida.

El que no se arriesga en nada, no vive nada, no siente nada... yo comparo las relaciones con un almacén de vinos, paseas por él, sientes su fragancia, sientes su sabor, pero te paras a paladear el que te parece más apetecible en ese momento, y así son, uno no puede catar todos los vinos de una bodega igual que tampoco puede conocer a todas las personas del mundo, pero... tienes que pensar que si escogiste a esa persona es por algo, en ese momento lo necesitabas, y que si se fue, será porque ahora no la necesitas, ¿duele? sin duda, como ya he dicho, las costumbres duele perderlas siempre, pero... ¿te gusta andar descalzo? ¿qué pasa el día que te calzas? nada, absolutamente nada, pues lo mismo pasa con lo demás.

Tiempo al tiempo, momento a momento, sonrisa a sonrisa... así se vive la verdadera vida.

RECUERDA: Sorpréndete de las cosas simples, en ellas esta la esencia.

Comentarios

Sindel Avefénix ha dicho que…
Muy buena entrada Tamara. Hay varias cosas que son para pensar. No todos sentimos de la misma manera, ni somos tan fuertes ante las pérdidas. Algunas duelen mucho, otras nada.
Igual estoy de acuerdo con vos en que todo pasa, todo se acomoda, y se sigue viviendo, mientras nos amemos a nosotros mismos.
Un beso enorme.
Sassenach Scrap ha dicho que…
Tienes mucha razon.... Creo que la vida es una sucesion de consecuencias y que todo aparece cuando debe aparecer, ni antes ni despues, y normalmente suele ser una reaacion o un hecho consecuente a algo vivido o a alguien conocido.... Besos guapetona!
yessykan ha dicho que…
Si las personas dieran más valor a las cosas simples, obtendrían doble felicidad.
Abrazos
Ana Martínez ha dicho que…
Completamente de aucerdo contigo, Tamara. Un abrazo.
J.P. Alexander ha dicho que…
He notado que estos días andas deprimida y que parece que te acercas agrandes cambios . Siempre un cambio puede ser positivo y traerte cosas nuevas y tienes razón uno debe ver el lado hermoso en los pequeños detalles que damos por sentado. Te mando un abrazo y ya sabes que cuentas con mi ayuda para cualquier cosa.
Aglaia Callia ha dicho que…
¡Hola Tamara!

Qué buena entrada, como para reflexionar mucho. ¿Sabes? A veces también me pongo a leer mis antiguas entradas y me sorprendo de lo que pude escribir en algún momento, me sirve mucho para ubicarme y apreciar algunas cosas.

Besos.
Entre palmeras... ha dicho que…
Todo en la vida en cíclico, todo sucede por una razón, es como una secuencia inevitable que termina cuando dejamos de existir físicamente, pero nunca olvidemos que la materia se transforma, cambia, pero el espíritu no, y es lo que verdaderamente debemos siempre llevar adelante, desde las cosas más pequeñas y hacerlas grandes.

Abrazos, Tamara
sabores compartidos ha dicho que…
va a ser que irremediablemente la vida te va soprendiendo unas veces para bien otras para mal pero lo que esta claro es que para que lleguen cosas nuevas a veces hay que renunciar a lo hecho hasta ahora. No deberíamos acomodarnos, siempre hay que echarse un poquito palante y a ver que pasa jeje
unos besotessssssssss
Beatriz Bragança ha dicho que…
Hola,Tamara
Tens razão!
Por vezes é necessário parar, escutar o coração para depois «volver a empezar».
Deixaste-nos com boas reflexões! Obrigada.
Beijinhos
Beatriz
Unknown ha dicho que…
Gracias a todos por venir a darme vuestros consejos. Un besazo.

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