Una nueva vida- Capítulo 8.4
— ¿Todavía recuerdas la hacienda?- le preguntó Mateo
— Si padre, aunque esto ha cambiado mucho- rió- las muchachas aquí son cada vez más bellas.
— Hijo mío, nunca cambiaras, me acuerdo cuando de pequeño corrías detrás de una muchacha de la aldea, ¿Cómo se llamaba? Tengo que acordarme...mmm
— Mariana- rió José- aun la recuerdo, con ese pelo y esos ojos.
— Mi señor- saludó el capataz- Señorito José, cuanto tiempo sin verle.
— Matías- le abrazó José- nunca pensé que te conservarías así de bello- rió
— ¿Hay alguna novedad, Matías?- pregunto Mateo
— No mi señor, ninguna, la cosecha esta muy avanzada, las uvas se recogerán mañana. ¿Asistirán a la ceremonia?
— Por supuesto- rió José- y que pena que mi prometida no pueda verlo, sé que la encantaría
— Matías, creo que deberíamos dar una vuelta por la hacienda, dejaré que las criadas preparen los cuartos.
— Padre, yo quisiera ir a la iglesia, como hacía de pequeño, ¿Por qué ya que estoy aquí, no continuar con mis costumbres?
— Esta bien, ten cuidado, si tienes algún problema, pregunta a los aldeanos.
— Si, padre, pero te recuerdo que se volver a casa- rió
— Y no te canses, aun debes cuidarte.
— Nos veremos para la cena- se despidió José y se marchó.
Salió de la casa y paseó por las calles, habló con unos y otros y le llamó la atención un hombre, bastante grande que hablaba con una mujer.
— Ascra, compréndelo, ella debería ir a trabajar a las uvas, está más capacitada para eso- oyó al acercarse
— No- replicaba la mujer- no y no, ella trabajará conmigo, todavía esta débil.
— Pero Ascra...
— No hay más que hablar, si te interesa estamos de acuerdo, pero si no nos cambiarás a las dos.
— Ascra sabes que eso no es posible.
— Disculpen- saludo José- ¿Ocurre algo?
— Mi señor- saludo el hombre musculoso avergonzado, porque el señor de la casa hubiera oído la disputa- Matías nos avisó de que vendría, ¿se le acontece algo?
— No, no se me acontece nada, bueno, ahora que lo dice, me gustaría ir a la iglesia, pero no sé cómo llega, creo verdaderamente que me he perdido esto ha cambiado mucho desde la última vez que vine.
— Yo le acompañare mi señor- replicó la mujer, y los dos se marcharon en dirección a la iglesia, Ascra no quería seguir oyendo a Jordán
Continuará...
Comentarios
un abrazo
todo cambia.besos
Está realmente interesante
Besos
Besos
Isto está a compor-se!
Mas sempre nos deixas em suspenso!
Fico a aguardar,...ansiosa!
Parabéns pelo teu relato, que vai cada vez melhor.
Beijinho
Beatriz