Una nueva vida- Capítulo 44.1
La víspera de la fiesta que para ella significaba como su presentación en sociedad, no podía dormir, había estado hablando con su hermano hasta tarde y este intentaba tranquilizarla, pero no lo consiguió, a pesar de sus intentos, al final Roller, se había sentido agotado y se trasladó a descansar.
A la mañana siguiente Ascra y Nicolás llegarían, pues el coche había partido esa noche para ir a buscarles, ya que Ascra le había contestado que irían a visitarla y por supuesto si era posible a quedarse con ella, aun no sabía dónde iban ni en lo que se había convertido su hija, pero suponían que se había casado con el duque de Tesuel, ya que era muy extraño que les invitara a vivir en la casa del duque.
Para aplacar los nervios que no la dejaban descansar, se levantó de la cama y cogió uno de los libros de una estantería que había hecho colocar en su alcoba, tal vez leyendo, el sueño la rindiera y eso fue lo que ocurrió después de leer durante un rato se quedó dormida.
La mañana siguiente Radians la pasó en el cuarto, estuvo preparándose para la gran fiesta, asistirían muchos invitados y aunque la noche anterior había podido descansar, ahora los nervios iban en aumento y se encontraba cada vez más atacada.
Cuando dieron las doce, Radians se encontraba frente al tocador peinándose su larga cabellera y recogiéndosela en un bello peinado, había mandado preparar un cuarto para Ascra y su marido en el otro ala de la casa, de esa manera gozarían de cierta intimidad, además, la mayoría de los invitados se retirarían tarde y Ascra y Nicolás se encontrarían cansados.
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Besos, Tamara
Besos