Una nueva vida 56.3
— Creí que estarías arriba probándote vestidos, mi amor- saludo Eric por detrás- ¿dónde está mi niña?
— Nicolás la llevó a dormir la siesta, es hora de que descanse un poco- comentó Sajira- sube al cuarto la modista tiene que cogerte las medidas
— Radians- saludo Eric- no te había visto, mi esposa capta toda mi atención- la piropeo para que no le regañara- bueno, espero que vengas otro día, voy a subir a que me cojan las medidas, me ha encantado verte- dijo agarrando a su mujer de la cintura y llevándola escaleras arriba.
— Cariño- le dijo José a Radians enlazando sus dedos con los de ella- será mejor que pasemos al salón, Alfonso y Dolinda, han debido salir fuera- dijo dirigiéndola por el pasillo hasta el salón
— Radians- dijo Dolinda levantándose de la silla en la que estaba sentada cuando la vio entrar- no sabía que estabas aquí- dijo abrazándola- ¿qué tal te encuentras?
— Yo estoy muy bien, José y yo no sabíamos que estabais aquí, pensamos que habíais salido- dijo besando y abrazando a Alfonso que se había acercado a ellos.
Radians había pasado la tarde con la familia de José, oyó los cánticos de la pequeña Lisi mientras sostenía entre sus brazos a Clarisa que jugaba con su collar, después oyó las piezas que Quitón tocó en el piano mientras Megane jugaba con los lazos de su vestido y José la observaba.
En el camino de regreso a su casa, José no pudo reprimir una leve sonrisa pensando en lo bonita que había estado la tarde al lado de Radians. Ni tampoco pudo reprimir estrecharla entre sus brazos y juntar sus labios con los de ella para darla un beso con ardor, ella le respondió el beso con una gran dulzura e incluso le tocó la mejilla en un gesto suave de sus manos, un gesto que hizo enloquecer de deseo a José.
Cuando José reprimió el impulso de quedarse así para siempre y decidió separarse de ella, observó el rostro de Radians que tenía un tono rosado y los ojos brillantes. Entrelazó sus dedos en los de ella y la acompañó hasta la puerta de su casa. Como José no tenía prisa en dejarla allí, la distrajo con tonterías en la puerta.
— Te deseo- la dijo José antes de despedirse- y esperó que algún día logres desearme tú también.
— Si hace unos meses en la hacienda me hubieran dicho que me casaría contigo, no lo hubiera creído- le dijo con una sonrisa.
— Si me lo hubieran dicho a mí, hubiera dicho que sería lo más probable- sonrió y la tocó la mejilla con la mano que la quedaba libre
— Estoy segura de ello, no has dejado de buscarme desde la primera vez que me viste
Es cierto y jamás hubiera dejado de buscarte, aunque no te hubiera encontrado, estas echa para mí- la beso en la mejilla y Radians se echó a reír pues nunca hubiera pensado que él pronunciara esas palabras.
Comentarios
Y bueno, me he perdido muchos capitulos que desde luego voy a ir leyendo
poco a poco. En este capitulo veo que Jose y Radians ya hicieron las paces.
Que sorpresa, al fin y como dice Jose ella esta echa para el.
Un abrazo :)
(Disculpa la falta de tildes, pero mi teclado no las tiene)
Me encanta ver felices a José y a Radians
Besos