Carcajadas
Carcajadas tengo al pensar en los amigos...
Todos esos que se marcharon y proclamaban la amistad a los cuatro vientos, también aquellos que me decían lo malos que eran otros amigos que tenían y resultaron ser el reflejo de sus palabras.
Todos esos que dicen que estarán a tu lado y salen corriendo cuando las cosas van mal, pero bien que te buscan cuando les va mal a ellos, les ayudas, te preocupas y todo esta bien, ahora, al revés, que duro es devolver las cosas.
A todos esos, carcajadas me produce el saber, que la vida me ha dado una lección muy dura, pero muy valiosa, el que no aporta, sobra.
Casi siete meses, que me han enseñado tanto.
Sonrío al pensar en los amigos, porque yo soy de esas personas que no se da golpes en el pecho por lo buena amiga que es, tengo muchos, muchos fallos, a veces soy difícil de entender, y otras muchas, las verdades que digo duelen, estoy loca, de remate, y no seré el alma de las fiestas, me gusta lo tradicional, estar con mi familia y en mi casa, verme con mis amigos para hacer cosas más interesantes que salir todos los fines de semana de noche, así que no, no soy perfecta.
Pero...
Sonrío al pensar que tengo amigos que me dan más de lo que les doy, seguramente, o al menos me dan lo mismo, porque saben que siempre me tendrán, porque puede que nos enfademos, porque puede que no quedemos lo suficiente o que no nos veamos, pero se que si de mi boca salen las palabras "estoy mal", estarán ahí, sonrío, porque no todo el mundo puede decir lo mismo.
Sonrío por haber aprendido que la amistad no es tener a tu lado a aquellos que te necesitan, sino que lo es necesitarnos mutuamente, saber que yo estuve para ellos cuando estaban mal y que hoy, me devuelven la amistad dándome su fuerza y su alegría, y da igual desde cuando les conozca, lo importante es que están a mi lado.
Y agradezco, a todos aquellos que en estos siete meses se han estado preocupando por mi, me han escuchado, leído, preguntado, apoyado y estado ahí, porque los ahí, tienen nombres y apellidos y siempre me tendrán. Pero a aquellos que piensan que doy pena por qué escribo sobre mi enfermedad, sobre mi vida, sobre lo que pienso o siento, que piensan lo pesada que soy por decirles que no me recupero, solo decirles, que la vida da lecciones, yo ya recibí la mía y estoy muy bien acompañada para superarla, porque lo haré, la he sobrevivido siete meses muy duros, que tanto que habláis de pena, no tenéis ni la más remota idea de lo que he pasado, solo espero que cuando encuentren su lección, estén igual de bien acompañados que yo, porque de lo contrario, que no me busquen, que de pena no se vive, y ale, ya tenéis una cosa nueva sobre lo que cotillear.
A todos los demás, os quiero y aquí estaré para cuando me necesitéis.
Comentarios
Besos.
Paso a dejarte un saludo, también un abrazo. Hacía tiempo que no te leía y veo que has pasado por malos momentos, y que aún estás en un momento difícil. Seguro que todo mejora. Lo primero mejórate. Yo dejé las redes sociales hace ya un tiempo, y la verdad es que es la mejor decisión que pude tomar. Solo continuo en mi blog, y de vez en cuando sigo escribiendo, pues es como una vía de escape a los problemas de esta vida.
Sin conocernos personalmente, hace ya unos cuantos años que compartimos letras. No sé si esto me da derecho a darte un consejo o no, tampoco suelo prodigarme mucho en ello ya que hoy día no sabes como se lo pueden tomar, pero atreviéndome en tu caso, te diré que los años me ha enseñado a que a pesar de los palos que te puedan dar hay que entregarse a la amistad como un es, sinceramente, y aquel que asuma como eres será el que esté a tu lado cuando lo necesites. El resto de supuestos amigos se diluirán como agua entre los dedos. No pasa nada.
Lo dicho, un abrazo y fuerza.