Diseño de empresa... ¿Te suena?
En 1997 se celebro una carrera de remo entre empleados de una empresa japonesa y de ABCD. Se dio la salida y los japoneses empezaron a destacar desde el primer momento, llegando a la meta con una hora de ventaja sobre el equipo de ABCD.
La dirección de ABCD, analizó las causas de tan amarga derrota y advirtió que el equipo japonés, estaba compuesto por 10 remeros y un jefe de equipo, mientras que la tripulación de su empresa la componían 10 jefes de equipo y un remero, por lo que se decidió adoptar las medidas adecuadas.
En 1998, la tripulación japonesa llegó dos horas y media antes que la ABCD. La dirección se volvió a reunir, y, tras un sonoro rapapolvo a la Gerencia, concluyeron que los japoneses habían repetido estrategia (10 remeros y 1 jefe de equipo), mientras que la innovadora tripulación de ABCD, renovada tras las eficaces medidas tomadas el año anterior, estaba compuesta por: 1 jefe de equipo, 2 asesores de gerencia, 7 jefes de sección y 1 remero.
La conclusión de la dirección fue unánime: El remero es un incompetente.
En 1999, tras encargar una innovadora trainera del departamento de nuevas tecnologías, la ventaja de los japoneses fue de cuatro horas. El equipo directivo reunido para analizar las causas del nuevo desastre comprobó que el equipo nipón había optado por la ya tradicional formación (1 jefe de equipo y 10 remeros).
En caso contrario, el ABCD, tras una auditoria externa y el asesoramiento especial del departamento de Organización, optó por una formación mucho más vanguardista: 1 jefe de equipo, 3 jefes de sección con plus de productividad, 2 auditores de Arthur Andersen, y 4 vigilantes jurados que no quitaban ojo al único remero de la tripulación, al que habían amonestado y castigado quitándole los pluses e incentivos tras el fracaso del año anterior.
Tras varias horas de reuniones, se acordó que, para la regata de 2000, el remero sería un becario o en su defecto de una contrata externa, ya que, a partir de la vigésima quinta milla, se venía observando cierta dejadez en el remero de la plantilla, actitud que rozaba el pasotismo al llegar a la línea de meta.
Ha llegado hasta mí, y no he podido dejar de remitíroslo.
Comentarios
Y así nos va...
Besos.
Besos.
Un abrazo.
Quizá se piensan que por que haya muchos jefes pensantes las cosas van a ir mejor y claro el pobre "remero" bastante hace con aguantarles sus gilipolleces
un besote
Un besazo.
Un besazo.
En fin... Un besazo.
un besazo.
Un besazo.