Isemay 39.7
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¿Cuándo podré verle entonces?
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Me pidió que preparara una habitación donde tú puedas
conocerle, pero será mañana, ya que estaba muy cansado, y puede que duerma toda
la noche.
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¿Crees que voy a esperar a mañana?- le miró incrédulo-
¿Y dónde alojaste a Reynald?
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Cerca de ella, Isemay lo pidió.
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Siempre tan complaciente, majestad- se burló Osmar.
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Esperarás a mañana- hizo caso omiso el rey a su
comentario- Lo harás, porque antes tenemos asuntos que tratar. Reynald se
reunirá con nosotros en la Biblioteca.
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Ya sé lo que vamos a hablar, tus tratos con mi esposa,
¿Qué ha sido esta vez?
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Cuestionas mi palabra, Osmar, y empieza a enfadarme
esta situación- le habló después de un largo silencio- Soy tu primo sí, pero
también soy tu rey, hasta ahora no te he fallado nunca, y lo hice todo por
protegerla.
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Tu protección ha hecho que se separe de mí, ¿Lo
entiendes? No me pidas que te agradezca eso.
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Sin mi protección ambos hubierais muerto, y tu hijo con
vosotros, ¿Es lo que querías?
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¿Qué quieres decir?- Intervino por fín Uwuain.
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Es la seguridad de Isemay lo que me preocupa, y también
la de Olaft, ambos sabemos que tenéis muchos enemigos, y si de verdad la queréis-
dijo molestó- esperaréis a hablar conmigo para conocer al niño y la dejarás
tranquila, no podemos arriesgarnos a que salga huyendo.
Comentarios
A la guerra, mis valientes
besos