Isemay 40.2
-
No has sabido protegerla, así que no te inmiscuyas en
mis asuntos, te creía mi amigo.
-
Y lo he sido, la he salvado de lo peor, y está
protegida en mi castillo, el problema eres tú, si ella no fuera tu esposa
estaría a salvo.
-
¿Y mi hijo? ¿Crees que dejarían en paz a mi heredero?
-
Si, lo harían, tarde o temprano.
-
Eso sino lo matan antes- se acercó a él con paso
amenazados.
-
¡Basta!- Grito Uwuain- no conseguiremos nada
discutiendo entre nosotros. ¿Cuál es el plan?
-
Ella no puede estar sola en ningún momento- dijo el rey
por fín- por ese motivo Osmar sino quiere estar contigo no vamos a forzarla a
tu presencia, no podemos arriesgarnos a que decida marcharse.
-
¿Debo dejarle el camino libre?- Pregunto sorprendido,
apuntando con el dedo a Reynald, acusándole- Porque no es eso lo que tenía
pensado cuando regresé, no la daré la nulidad, quiero dejarlo claro.
-
Yo jamás la pondría en peligro- se defendió Reynald- no
la quiero como esposa, sino como a una hermana, y hasta que no comprendas eso,
no me dejarás cuidar de ella- se enfureció.
-
Cuidas de mi hijo, como si fuera el tuyo y no lo es-
volvió a acusarle.
-
¿Y qué iba a decirle? No puedes llamarme papá, porque
no lo soy, es un niño, e Isemay lo adora, si le haces daño a él se lo harás a
ella- le advirtió.
Comentarios
besoteeeeeeeeeeeeeee