Latidos- Capítulo 3.1
Si no llega a
verla… Si llega a demorarse un instante más… Todo su cuerpo clamaba que la
zarandeara, que la gritara, que la reprochara lo inmadura que era y lo mal que
estaba tomándose las cosas, pero sus brazos parecían ir en sentido contrario,
solo quería abrazarla y mantenerla pegado a él, oír su corazón, percatarse de
que seguía latiendo.
Y cuando por fín
se separó de ella y consiguió volver en sí, tiró de ella por las escaleras
hacia abajo, sin pensar en quien los miraba o si la estaba haciendo daño, solo
deseaba bajarla de allí, alejarla de todo aquello, encerrarla en una habitación
y asegurarse de que no volvía a cometer ninguna locura.
Pasó a través de
la gente tirando de ella a la que notaba temblar incontroladamente bajo la
presión de su mano, y le daba igual todo, iba a sacarla de allí.
Comentarios
Yo le hubiese metido unos ratones y lagartijas entre la ropa.
Saludandosss
Besos.