Una nueva vida- Capítulo 21.3
José se marchó a su habitación, pero esa noche durmió inquieto, su padre le explicó que Flor pasaría con Radians la noche, pero tenía miedo de que ella volviera a empeorar. Así que a cada ruido que oía fuera de su cuarto se desvelaba.
La mañana llegó de nuevo, no había novedades, Radians seguía dormida y descansaba, no se había quejado, aunque a media noche la subió la fiebre y Flor la estuvo poniendo compresas de agua fría en la frente y en el rostro para que la bajara la calentura.
José bajo a desayunar, beso a su prometida que estaba sentada en la mesa y tomaba una taza de té y después saludó a su padre que estaba terminando de desayunar.
— ¿Qué tal esta la enferma?- preguntó Lidia interesada por la salud de Radians aunque a José le sorprendió la pregunta.
— Está bien- contestó Mateo- solo necesita descansar un par de días más, la transfusión la sentó bien, no rechazó la sangre y por lo tanto todo evoluciona favorablemente, el médico me ha informado que ayer por la noche volvió a sedarla para que descansara y que los efectos pasarían de un momento a otro, se espera que despierte como muy tarde antes del atardecer.
— Me alegro- contestó Lidia- a mí no me importa que ella este en esta casa, pero me gustaría que en cuanto se recuperara, José y yo nos trasladáramos a la ciudad, me gustaría visitar a mis padres, y perdona pero desde que ella está aquí, José la presta demasiada atención, cielo- dijo mirando a José- creo que deberíamos apartarnos de ella, por el bien de nuestro matrimonio.
— No digas tonterías Lidia- espetó José enfadado- no seas celosa, me casaré contigo, ya he dado mi palabra, pero no iré a ver contigo a tus padres, ella me necesita más que tú y si estas celosa porque duerma aquí, tal vez tienes razón y deberías marcharte con tus padres hasta el día de la boda, esta es mi propiedad y yo digo que debe quedarse y que no puedo abandonar mis asuntos por ir contigo a ver a tus padres, si quieres ve tú.
— No quieres acompañarme- sollozó Lidia- esa mujer no ha traído más que problemas- gritó saliendo del salón
— José, hijo mío, estas destrozando tu compromiso- le espetó su padre
— Pues mejor así, yo no quiero casarme con ella y a lo mejor tiene razón estoy enamorado de Radians y quiero estar con ella- gritó marchándose también del salón.
Comentarios
Besos
Besos
Se ele gosta de Radians, não deve casar com Lídia.
Um beijinho
Beatriz