Una nueva vida- Capítulo 33.1
Eduardo ayudó a
Lorena a quitarle la bata a Radians y después cogiéndola en brazos la llevó
hasta la tina que ya estaba llena, Radians colocó los brazos vendados por fuera
y después sonrió a Eduardo.
—
¿Ya puedo marcharme?- la guiño el ojo a Radians
—
Por supuesto- le contestó Lorena- cuando vaya a
sacarla te avisare
—
Adiós bellezas- se despidió Eduardo saliendo de
la tienda
—
Ahora entiendo porque mi hermano se enamoró de
ti- la comentaba Lorena mientras con la esponja la frotaba las piernas y los
brazos- he traído también una navaja para rasurarte los pelos de las piernas,
mi hermana dice que soy una maniática, pero es que no los soporto- la sonrió-
¿quieres que...?
—
Claro- la contesto Radians- a mi tampoco me
gustan, pero me parece feo pedírselo a tu hermano
Lorena terminó de
lavarla las piernas y de rasurárselas, ahora la lavaba el cabello pero antes
había añadido más agua caliente a la tina cuando esta comenzó a ponerse fría,
ya se acercaba la hora del almuerzo, José había visto como antes Irene, Eduardo
y Lorena, entraban a la tienda donde se encontraba Radians, pero al ver que
Irene había salido y le había sonreído sabía que no era porque pasara nada,
pocos minutos después había visto salir a Eduardo y eso le tranquilizó, pero
aun así se sentía celoso y deseaba ir a verla.
Unos minutos más
tarde vió como Flor salía de la cocina de la casa con una bandeja de legumbres.
—
¿Donde vas, Flor?- preguntó José
—
Su hermana Lorena me ha pedido esto y que avise
al señor Eduardo de que vaya a la habitación de Radians, le necesitan para algo
—
Espere- la dijo parando de colocar una de las
cortinas que habían dejado allí- yo llevaré la bandeja
—
Esta bien- le dijo Flor y entregándole la
bandeja volvió a la cocina
Bajo las
escaleras celoso, ¿se podía saber para que necesitaban a Eduardo?, su hermana
parecía que no se daba cuenta de que Eduardo estaba detrás de Radians, cuando
corrió las cortinas, Lorena se volvió y le miro sonriendo.
—
El almuerzo ya esta aquí- entró José en la
habitación
—
Hermano- rió Lorena- largo de aquí- la señorita
esta desnuda
—
Con más razón- respondió José airado dejando las
bandejas a un lado- ¿se puede saber para que querías a Eduardo?- preguntó
primero mirando a Lorena y después a Radians, que le miraba desde la tina
—
Necesitábamos su ayuda- comentó Radians
—
¿Para que?- grito de nuevo- yo creía que empezabas
a interesarte por mi Radians pero ya veo que en cuanto me voy corres a sus
brazos- grito de nuevo
—
Hermano- le grito Lorena- te equivocas
—
¿Qué me equivoco?, dime entonces para que le
necesitabais- le grito de nuevo
—
Para que me ayudara a salir de la bañera- grito
Radians
Comentarios
Besos
Besos